viernes. 19.04.2024

(Texto: Aitor Jiménez Villar) Recién entrados en el 2015 que mejor manera de empezar este nuevo año que compartir otro gran ejemplo de superación y valentía ante la toma de decisiones tanto personales como profesionales. Con 28 años ya ha vivido en un sinfín de países y ha visitado más ciudades de las que podría enumerar.

La autora de este ilusionante testimonio, Ángela, me plantea además que como apoyo a la experiencia de esta lectura le pongamos una banda sonora con la canción ¨Lighthouse¨ de Patrick Watson. Me parece una más que acertada propuesta ya que la música nos va a permitir transportarnos al interior de este relato desde un punto de vista más emocional, más receptivo.

Así que poneros cómodos, darle al play y a disfrutar de esta motivadora historia que merece ser contada…

“Antes de afrontar estas primeras líneas, que serán sin duda un ejercicio de auto reflexión, quería recordar aquella conversación en la que Aitor me invitó a contar mi historia en su blog como ejemplo de superación y motivación para los jóvenes de hoy en día. ¿Yo? ¿Cómo ejemplo? La verdad que me sentí un poco abrumada pero acepté el reto. Es cierto que la propia intensidad y actividad frenética de estos últimos años no me han permitido pararme a analizar mi trayectoria con la calma necesaria. Haciendo un rápido barrido retrospectivo sí estoy orgullosa de lo vivido por lo que ya me siento un poco más legitimada para poder contar mi experiencia si con ello, además, pudiese servir de ayuda a alguna persona.

¿Deberíamos arriesgarnos y saltar a lo desconocido cuando todo parece contras en vez de pros? ¿Probar ciegamente lo que a priori se intuye como un salto al vacío? Sin duda SÍ.

Mientras escucho la canción de Patrick Watson ¨Lighthouse¨ (os recomiendo que disfrutéis de esta bella canción si os decidís a leer estas líneas), me pasa por la mente todo lo vivido hasta la fecha y una sonrisa tímida despierta en mi cara pensando que esto aún no ha terminado y que todavía queda un largo y emocionante viaje, el viaje de la vida.

Esa vida que intentamos disfrutar y que asociada a las decisiones marcarán El Camino, más o menos acertadas nos guiarán y determinarán el resto de nuestros días. Decisiones profesionales que sin duda arrastrarán a las personales, a veces nos conducirán a un lugar sin retorno, sin marcha atrás. Volcar las emociones y seguir nuestra intuición en pro del desarrollo laboral, abandonando lo que para muchos es algo vital e innegociable, disfrutar de una vida personal lo mas normal posible, o lo que la sociedad entiende por normal al menos.

Ese tipo de vida normal no estaba en mi cabeza y aposté por mi desarrollo laboral, sin saber las vueltas que daría en esta ruleta rusa llamada vida. A mis 28 años varios cambios de trabajo y sobre todo múltiples saltos geográficos a lo largo y ancho del mundo desde mi Albacete natal. Lugares como Alicante, Malta, Barcelona, Ibiza, Irlanda, Londres y ahora Dubai, ..X.., han hecho algo complicado mantener una vida común y acorde a lo establecido.

Esos cambios no sólo geográficos han modelado un carácter muy personal con una forma de ver la vida a veces singular. Pero sobre todo han marcado la persona que hoy en día soy, una soñadora insaciable con hambre de MÁS, curiosa hasta el infinito, amante de la música, de lo sencillo, sin miedo a arriesgar, a caer… Hoy dedicada en cuerpo y alma a mi trabajo como azafata de vuelo, o como me gusta verme, una simple transmisora de experiencias y emociones.

No nos dejemos llevar por una sociedad corrompida por el medio, lo material y lo deshumanizado. Apostemos por nosotros mismos, por nuestras capacidades y arrojo, por nuestras ganas de superación, por la fidelidad a nuestras decisiones… y todo ello con un sutil toque de vanidad constructiva. Nadie se rinde si uno no quiere. La valentía se verá recompensada con la satisfacción personal de poder seguir nuestro camino por el sendero que hemos elegido voluntariamente, el que nos hace feliz y nos regala una sonrisa de aprobación cada mañana. Hasta el día más lluvioso parecerá una simple borrasca con un sol esplendoroso esperando lucir detrás. Hay que saber esperar, luchar y trabajar mucho y duro, sin miedo al mañana. Las oportunidades están ahí, sólo hay que saber interpretarlas.

SAL, MIRA EL MUNDO, COMPARTE, EMOCIONATE, DISFRUTA, SUFRE, ARRIESGA, CONQUISTA Y SIEMPRE LUCHA POR LO QUE QUIERES.

BELIEVE IN YOURSELF.

Después de una temporada en Londres aterricé en Dubai. Llegué con la maleta cargada con algo de incertidumbre y temor al ser una cultura muy diferente a la mía pero también con curiosidad de ver que me deparaba esta ciudad tan en auge. Ya han pasado 2 años de mi llegada. Dubai, una ciudad relativamente nueva, de actividad frenética y diferente a todo lo anterior que había vivido pero que desde el primer día me acogió con los brazos abiertos. Para muchos considerada como una jaula de oro, riqueza en su máximo exponente confluye con una pobreza que muy pocos quieren ver. Mezcla que hace relativizar la simplicidad de las cosas mostrando los extintos valores de la sociedad moderna y la constante búsqueda de la simple satisfacción material. Remitiéndome a una gran cita: ¨La felicidad no depende de lo que uno no tiene, sino del buen uso que hace de lo que tiene¨.

Mi trabajo en una de las mayores compañías del mundo me ha brindado la oportunidad no sólo de llegar a conocerme mejor como persona, progresar, conocer a compañeros y amigos de todos los continentes y vivir experiencias inolvidables, sino de satisfacer muchos de mis sueños como el de seguir viajando y aprendiendo de las diferentes culturas de este mundo con la mente siempre abierta a cualquier atisbo de nuevas emociones.

Experiencias únicas como practicar el surf o el buceo en lugares idílicos que nunca habría imaginado a veces superando y empujando límites personales que me imponía mi propio miedo. Hay que vencer ese miedo inicial, ese que da vértigo y paraliza la mente y el cuerpo, que impide pensar con claridad. Porque una vez se superan todos esos miedos y prejuicios lo que viene después es un nuevo escenario lleno de oportunidades y realización personal.

Mi camino en el mundo de la aviación dura ya 5 años y enamorada de él desde que empecé me ha ofrecido vivencias muy hermosas y satisfactorias pero también muchos momentos de soledad, nostalgia y tristeza al cerrar esa puerta del hotel, al despedirme amargamente de una mirada llorosa, al mostrarme la fuerte cuando muero por dentro, al perderme muchos momentos importantes en familia, cumpleaños en los que una simple sesión de skype se cuela de invitado estelar, comer las uvas de fin de año en mi casa voladora a 38.000 pies, ¨dejar¨ amigos en el camino o no ver crecer a mi hermana Laura entre otros….. Acompañada continuamente por los terroríficos ¨jetlags¨ y demás problemas típicos de la profesión y por supuesto una vida personal pospuesta a una etapa que quizás me deje en tierra por más tiempo.

El balance después de todo este periplo aún habiendo dejado atrás muchas otras cosas es sin duda más que positivo. Muy agradecida y orgullosa por lo vivido y lo que podré transmitir en un futuro, con la mirada pícara de una niña sin miedo a seguir arriesgando y disfrutando y esperando ver que tiene la vida preparado en la trastienda.

¿Resolvemos la ..”X”.. del inicio? Mejor NO…Dejarse llevar suena demasiado bien…

Con este humilde consejo me despido: What you want is on the other side of fear!

Suerte y que la buena música te acompañe amigo…”

PD: Muchas gracias a Ángela por compartir esta maravillosa historia, una historia cercana, real y motivadora. Que valerosas decisiones sigan marcando tu camino con pisadas firmes y repletas de éxitos sin olvidar levantar el polvo de miedos pasajeros a tu paso.

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Aitor Jiménez Villar es el autor del blog Empresamientos de un joven inconformista en elEconomista.es  http://www.eleconomista.es/blogs/empresamientos/?p=266

Valentía en las arenas del desierto
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