jueves. 28.03.2024

El Tribunal Penal de Dubai condenó a un asiático y a siete de sus cómplices a tres meses de cárcel seguidos de la deportación por destruir un restaurante y agredir a su dueño y a tres de sus camareros. El caso se remonta a octubre del año pasado.

La trifulca comenzó cuando un cliente pidió un refresco de 2,5 dirhams en un restaurante del área industrial de Al Quoz e intentó irse sin pagar el precio. El propietario del establecimiento le impidió salir y le pidió que abonara el precio de la bebida. Siguió un altercado verbal durante el cual el acusado abandonó el restaurante y regresó al cabo de un rato con otras siete personas, que destrozaron el lugar y su fachada exterior. Las pérdidas se estimaron en 23.000 dirhams.

El empresario afirmó en los interrogatorios que el acusado entro en el restaurante y le pidió a un camarero que le pusiera un refresco y luego intentó salir del lugar. "El mesero trató de detenerlo y siguió un altercado verbal entre ellos que se convirtió en una pelea a puñetazos", agregó.

El acusado abandonó el lugar y prometió volver, dijo, y agregó que los acusados ​​regresaron poco después con un palo de madera y ladrillos.

"Rompieron la fachada de cristal del restaurante, destruyeron el contenido e intentaron huir antes de ser detenidos por la policía", dijo.

Un policía afirmó en los interrogatorios que uno de los imputados admitió haber participado en la agresión por su deseo de vengarse del dueño del restaurante que insultó a uno de sus amigos.

El acusado admitió que pidió ayuda a sus amigos ​​para agredir a los camareros después de que el dueño del restaurante lo insultara.

Un altercado por un refresco de 2,5 dirhams deja a 8 personas tras las rejas en Dubai
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