Arabia Saudita anunció este miércoles que la joven que fue detenida después de usar minifalda en un vídeo que se volvió viral ha sido liberada sin cargos.
La decisión de no presentar cargos fue una victoria para los partidarios de los derechos de la mujer en Arabia Saudita, que criticaron la protesta pública contra ella. Arabia Saudita está revisando su sistema de procesamiento bajo un nuevo joven heredero al trono que ha tomado medidas para tratar de modernizar el país y su imagen pública.
El vídeo viral llevó a la policía a detener a la joven y ser interrogada por usar "ropa inmodesta" en violación del código de vestimenta del conservador Reino del Golfo.
Su liberación sin cargos sugiere que la atención internacional del caso puede haber ayudado a conducir a su liberación rápida. Algunas mujeres que huyen de familias supuestamente abusivas han languidecido en la cárcel sin cargos y otras han sido encarceladas por conducir vehículos y desafiar la prohibición vigente en el país.
El vídeo, que fue difundido en Twitter y Snapchat a través de las cuentas de la joven el pasado domingo, desató la polémica en el país a través de estas redes sociales. En las imágenes, se puede ver a la joven caminando en minifalda, sin velo, en una fortaleza histórica de Ushaiqer, un pueblo a 200 kilómetros al noroeste de la capital, Riad. La saudí reconoció haber visitado el lugar de la grabación acompañada de un tutor varón, pero aseguró que las imágenes fueron publicadas sin su consentimiento.
En Arabia Saudta, las mujeres están obligadas, incluso las extranjeras, a salir en público vestidas con una abaya negra, el vestido tradicional que les cubre de la cabeza a los pies. Además no tienen permitido conducir y necesitan el consentimiento de su tutor para trabajar, estudiar o viajar al extranjero, entre otras restricciones que limitan en gran medida su participación en la vida social y pública.
Una declaración emitida por el Centro de Comunicación Internacional señaló que la policía liberó a la joven después de unas horas de interrogatorio. "Fue liberada sin cargos y el caso fue cerrado por el fiscal", apunta el comunicado.
Es común en Arabia Saudita ver imágenes de caras de mujeres en carteles publicitarios y escaparates muy borrosas o pixeladas, en marcado contraste con las muchas imágenes imponentes de la realeza masculina que se exhiben en todo el país.
A pesar de estos controles gubernamentales, más de la mitad de la población de Arabia Saudita tiene menos de 25 años y muchos están activos en las redes sociales donde pueden acceder a Internet y pasar por alto a los censores gubernamentales.
Twitter es muy popular entre los saudíes como un lugar para ventilar las frustraciones y medir la opinión pública.
