Tres hombres han sido condenados a cadena perpetua en Dubai por asesinato por venganza.
El 7 de diciembre de 2017, dos hombres corrieron frente al auto que conducía un ingeniero indio. Uno de ellos estaba sangrando mucho. El ingeniero miró a su alrededor para ver si alguien los había estado persiguiendo y vio un cadáver, que estaba en el estacionamiento de un edificio residencial en la zona de Nahda 2 en Dubai. Inmediatamente llamó a la policía. "Les dije lo que vi y les di una descripción de los dos hombres", declaró el ingeniero de 34 años.
Los dos hombres que vio el ingeniero en el párking habían llegado desde Pakistán, fueron localizados y detenidos en el Aeropuerto Internacional de Dubai cuando intentaban huir del país.
"Uno de ellos resultó herido, así que lo trasladamos al hospital Rashid", dijo un oficial de emirati, de 31 años.
Las investigaciones revelaron que los dos hombres detenidos, de 47 y 31 años, habían sido contratados por otro hombre de Pakistán, de 33 años, para matar a la víctima. El tercer hombre fue arrestado dos semanas después.
Durante el interrogatorio, los acusados dijeron que se les había prometido 15.000 dirhams a cada uno para matar al paquistaní, de los cuales se le pagaron 5.000 dirhams por adelantado y la suma restante se pagaría una vez que regresaran a Pakistán.
Los registros judiciales indicaron que el hombre que los contrató había querido vengarse de la víctima por el asesinato de su hermano en Pakistán en 2005. No se dieron más detalles de este suceso.
Había contratado a los sicarios en Pakistán y viajaron a Emiratos Árabes Unidos el 5 de diciembre de 2017. Otro paquistaní, de 35 años, les proporcionó la dirección de la víctima, y también fue acusado de ayudar e instigar.
El día antes del asesinato, los sicarios espiaron a la víctima para conocer su rutina. Luego lo atacaron usando un martillo y cuchillos cuando salía de su auto. El hombre que los contrató esperó mientras tanto en otro vehículo cercano, uno de los acusados estaba sangrando porque su cómplice lo había apuñalado accidentalmente cuando atacaba brutalmente a la víctima.
Los tres hombres fueron acusados y condenados por homicidio premeditado y cada uno fue condenado a cadena perpetua, seguida de la deportación.
El hombre que proporcionó la dirección de la víctima fue declarado culpable de ayudar e instigar y fue condenado a diez años de prisión, seguido de la deportación.
La sentencia puede ser apelada dentro de dos semanas.
