El Tribunal Penal de Ras Al Khaimah ha condenado a una empleada doméstica a cadena perpetua por matar a su bebé nacido fuera del matrimonio y tirarlo a la basura.
La acusada, que fue declarada culpable de tener relaciones sexuales con su "amante".
Según los registros del tribunal, el caso acaparó la atención cuando el empleador de la mujer la llevó a la sección de emergencia del hospital más cercano después de sufrir una hemorragia. Los médicos revelaron que la mujer acababa de dar a luz de una manera anormal.
El hombre sorprendido volvió a casa, buscó en la habitación de la empleada y encontró sangre en su retrete privado. No pudo evitar buscar en el contenedor de basura adyacente a su casa, y para su sorpresa, encontró el cuerpo de un recién nacido. Luego se acercó a la policía de RAK y presentó una denuncia contra la trabajadora.
La empleada, de nacionalidad asiática, admitió haber tenido un caso ilícito con un trabajador de la casa del vecino y quedó embarazada. Agregó que su "amante", que prometió casarse con ella, la rechazó y huyó del país después de conocer su embarazo.
La mujer, que ya está casada y tiene hijos en su país, fue remitida al Tribunal Penal de RAK, que la declaró culpable de adulterio y asesinato premeditado, y la sentenció a cadena perpetua.
