21 de agosto de 2025, 8:59
El Tribunal de Delitos Menores de Dubai ha dictado sentencia contra un ciudadano del Golfo, condenándolo a dos años de prisión y una multa de 100.000 dirhams tras ser hallado culpable de conducir un vehículo bajo la influencia de drogas y sustancias psicotrópicas, así como de poseer 70 gramos de marihuana.
La sentencia incluye la prohibición al acusado de transferir o depositar fondos a terceros durante un período de dos años después de cumplir su condena, medida que debe ser autorizada por el Banco Central de Emiratos Árabes Unidos en coordinación con el Ministerio del Interior. Adicionalmente, se ordenó la confiscación de los objetos incautados y la suspensión de su permiso de conducir por un año a partir de la ejecución de la sentencia.
De acuerdo con documentos judiciales, el arresto del imputado se produjo en la zona de Motor City, donde una patrulla policial lo detuvo tras observar su conducción irregular. Un agente de policía testificó que, al detener al acusado, este admitió haber consumido narcóticos recetados, aunque inicialmente negó estar en posesión de sustancias ilegales.
El agente, actuando como medida de precaución, registró tanto al detenido como su vehículo, hallando en el proceso pastillas narcóticas y hierba sospechosa de ser estupefaciente. Posteriormente, el imputado fue arrestado y se le tomó una muestra de sangre, mientras que las sustancias incautadas fueron enviadas al laboratorio forense para su análisis.
El informe del laboratorio confirmó que los artículos incautados contenían cannabis, clasificado dentro de la Lista 1 de la Ley Antinarcóticos y Sustancias Psicotrópicas. Durante los interrogatorios realizados por la Fiscalía, el acusado reconoció haber consumido estas sustancias y conducir bajo sus efectos, incluyendo Lyrica, un medicamento que había tomado legalmente.
La sentencia incluye la prohibición al acusado de transferir o depositar fondos a terceros durante un período de dos años después de cumplir su condena, medida que debe ser autorizada por el Banco Central de Emiratos Árabes Unidos en coordinación con el Ministerio del Interior. Adicionalmente, se ordenó la confiscación de los objetos incautados y la suspensión de su permiso de conducir por un año a partir de la ejecución de la sentencia.
De acuerdo con documentos judiciales, el arresto del imputado se produjo en la zona de Motor City, donde una patrulla policial lo detuvo tras observar su conducción irregular. Un agente de policía testificó que, al detener al acusado, este admitió haber consumido narcóticos recetados, aunque inicialmente negó estar en posesión de sustancias ilegales.
El agente, actuando como medida de precaución, registró tanto al detenido como su vehículo, hallando en el proceso pastillas narcóticas y hierba sospechosa de ser estupefaciente. Posteriormente, el imputado fue arrestado y se le tomó una muestra de sangre, mientras que las sustancias incautadas fueron enviadas al laboratorio forense para su análisis.
El informe del laboratorio confirmó que los artículos incautados contenían cannabis, clasificado dentro de la Lista 1 de la Ley Antinarcóticos y Sustancias Psicotrópicas. Durante los interrogatorios realizados por la Fiscalía, el acusado reconoció haber consumido estas sustancias y conducir bajo sus efectos, incluyendo Lyrica, un medicamento que había tomado legalmente.
