16 de abril de 2025, 7:32
El Tribunal de Delitos Menores de Dubai ha condenado a un ciudadano europeo a un mes de cárcel en ausencia seguido de deportación, así como a una multa de 600.000 dirhams, tras ser hallado culpable de malversar la misma cantidad que recibió de una médica árabe en el marco de un acuerdo para establecer un centro sanitario.
El caso, que se remonta a mayo del año pasado, surgió después de que la médica denunciara ante las autoridades que el acusado la había defraudado, haciéndose con 600.000 dirhams bajo la promesa de invertir en la creación de un centro médico con múltiples especialidades, cuyo coste total se estimó en siete millones de dirhams.
La denunciante relató que conoció al acusado durante una exposición y conferencia médica en Dubai, donde él le ofreció colaborar en el establecimiento del centro. Convencida de su compromiso, la médica transfirió inicialmente 400.000 dírhams como anticipo, seguido de otros 200.000, bajo la premisa de complementar el monto total a 1 millón de dirhams una vez obtuviera la licencia correspondiente.
Sin embargo, según sus declaraciones, el acusado comenzó a posponer la ejecución del proyecto y se negó a devolver el dinero, lo que llevó a la víctima a presentar formalmente su denuncia.
Las investigaciones policiales confirmaron que el acusado transfirió los fondos a su cuenta personal, evidenciando un desfalco y abuso de confianza. Las pruebas reunidas, que incluyen las transferencias bancarias, demostraron la intencionalidad del imputado, quien había recibido el capital a través de un poder notarial sin intención real de llevar a cabo el proyecto.
El tribunal, al determinar la existencia de los elementos del delito, sentenció que la acción del acusado causó un daño material significativo a la médica, en clara contravención de las leyes emiratíes.
El caso, que se remonta a mayo del año pasado, surgió después de que la médica denunciara ante las autoridades que el acusado la había defraudado, haciéndose con 600.000 dirhams bajo la promesa de invertir en la creación de un centro médico con múltiples especialidades, cuyo coste total se estimó en siete millones de dirhams.
La denunciante relató que conoció al acusado durante una exposición y conferencia médica en Dubai, donde él le ofreció colaborar en el establecimiento del centro. Convencida de su compromiso, la médica transfirió inicialmente 400.000 dírhams como anticipo, seguido de otros 200.000, bajo la premisa de complementar el monto total a 1 millón de dirhams una vez obtuviera la licencia correspondiente.
Sin embargo, según sus declaraciones, el acusado comenzó a posponer la ejecución del proyecto y se negó a devolver el dinero, lo que llevó a la víctima a presentar formalmente su denuncia.
Las investigaciones policiales confirmaron que el acusado transfirió los fondos a su cuenta personal, evidenciando un desfalco y abuso de confianza. Las pruebas reunidas, que incluyen las transferencias bancarias, demostraron la intencionalidad del imputado, quien había recibido el capital a través de un poder notarial sin intención real de llevar a cabo el proyecto.
El tribunal, al determinar la existencia de los elementos del delito, sentenció que la acción del acusado causó un daño material significativo a la médica, en clara contravención de las leyes emiratíes.