Un hombre australiano ha sido condenado a cadena perpetua por el Tribunal Penal de Dubai tras apuñalar hasta la muerte a su amigo en un apartamento de Jumeirah Beach Residence. El crimen, ocurrido el 26 de octubre de 2022, surgió de una disputa personal entre ambos.
El altercado comenzó cerca de la medianoche y escaló a violencia. La mañana siguiente, el 27 de octubre, una amiga del atacante descubrió el cuerpo sin vida de la víctima y alertó a la policía a las 11.52 horas.
Durante el juicio, se reveló que el padre del acusado estuvo presente en el apartamento el día del crimen, aunque no durante el ataque. Al ser interrogado, el padre admitió que, al regresar al lugar casi tres horas después, encontró el cadáver cubierto con sábanas y el suelo ensangrentado. En un intento por ocultar el crimen, el acusado trató de amordazar a su padre, quien, asustado, decidió coordinar con otro hijo en Australia para ayudar a su hijo a escapar, reservándole una habitación en Sharjah.
Sin embargo, el perpetrador fue arrestado al día siguiente en el hotel. Inicialmente acusado de asesinato premeditado, fue finalmente declarado culpable y sentenciado el 23 de diciembre de 2024, con la pena sujeta a apelación en un plazo de 14 días. Aunque la legislación de Emiratos Árabes Unidos establece penas de prisión de 25 años, en este caso se impuso la cadena perpetua seguida de deportación.
Por otro lado, el padre del acusado se enfrentó a cargos por no denunciar el crimen. En Emiratos es obligatorio informar sobre cualquier delito, excepto si se trata de un pariente cercano, en cuyo caso se puede aplicar indulgencia. A pesar de su culpabilidad, la corte decidió no imponerle prisión, considerando su avanzada edad y su relación con el agresor.