4 de noviembre de 2025, 9:52
El Tribunal de Delitos Menores de Dubai ha condenado a dos hombres, uno de origen asiático y otro árabe, a un año de prisión y posterior deportación tras ser hallados culpables de estafar a un inversor árabe mediante la utilización de documentos falsificados. Además, el tribunal les impuso una multa de 201.000 dirhams, equivalente al dinero obtenido ilícitamente de la víctima, y ordenó la confiscación del contrato de arrendamiento falso y otros documentos relacionados.
El caso se remonta a diciembre del año pasado, cuando el inversor denunció haber sido engañado por los acusados, quienes se hicieron pasar por un ejecutivo de un hotel de renombre y un agente inmobiliario. Convencieron al inversor para que pagara un total de 380.000 dirhams en concepto de alquiler de una planta del hotel, solicitando inicialmente 210.000 dirhams en efectivo y un cheque posfechado.
El fraude fue descubierto tres días después, cuando el inversor verificó la autenticidad del contrato en el hotel. Un empleado del establecimiento corroboró que toda la documentación era falsa. Durante la investigación, el acusado asiático admitió haber orquestado el fraude junto con su cómplice árabe y reveló la implicación de un tercer cómplice que también participó en el delito. El tribunal subrayó la gravedad de estas acciones en perjuicio de la confianza pública en Dubai.
El caso se remonta a diciembre del año pasado, cuando el inversor denunció haber sido engañado por los acusados, quienes se hicieron pasar por un ejecutivo de un hotel de renombre y un agente inmobiliario. Convencieron al inversor para que pagara un total de 380.000 dirhams en concepto de alquiler de una planta del hotel, solicitando inicialmente 210.000 dirhams en efectivo y un cheque posfechado.
El fraude fue descubierto tres días después, cuando el inversor verificó la autenticidad del contrato en el hotel. Un empleado del establecimiento corroboró que toda la documentación era falsa. Durante la investigación, el acusado asiático admitió haber orquestado el fraude junto con su cómplice árabe y reveló la implicación de un tercer cómplice que también participó en el delito. El tribunal subrayó la gravedad de estas acciones en perjuicio de la confianza pública en Dubai.
