Tras la situación provocada por las protestas sociales que están teniendo en Chile, el presidente de la República, Sebastián Piñera, informó que no podía garantizar la seguridad y renunció a acoger no solo la esperada conferencia climática COP25, sino también la APEC (Asia Pacific Economic Cooperation).
Pedro Sánchez, presidente en funciones del Gobierno de España, ofreció Madrid como sede de la 25 conferencia de la convención marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. La secretaria en materia climática de la ONU desde su sede en Bonn aceptó la propuesta y es así como ha comenzado la frenética organización del evento, que espera recibir unas 25.000 personas.
HAY QUE CORRER
Este tipo de eventos se tarda en organizar aproximadamente un año, sin embargo, Madrid tendrá apenas un mes escaso para prepararse. España, reconocido por la hospitalidad y el buen trato a sus visitantes, se esmerará en recibir delegados, científicos, expertos, mandatarios y activistas.
Las ciudades sede de estas conferencias suelen saberlo con dos años de antelación. De hecho, Glasgow, la ciudad donde se celebrará la futura COP26, ya inició sus preparativos.
A VUELTAS CON LA COP25
La COP25 ciertamente está dando más vueltas de las esperadas. Inicialmente estaba previsto que se celebrara en Brasil, pero el presidente Bolsonaro se opuso a acogerla debido a las muchas discrepancias que tiene con la ONU en materias medioambientales.
De Brasil, pasó a Chile y ahora, a causa de los disturbios y movilizaciones un tanto violentos, a Madrid.
GRETA EN MADRID
Esta conferencia COP25 espera una asistencia aproximada de 25.000 personas de más de 200 países diferentes. Greta Thunberg, la joven activista sueca que llegó a la Asamblea de Naciones Unidas de Nueva York en el Malizia -un buque de cero emisiones- ya ha pedido ayuda para llegar a tiempo a Madrid y poder participar en la conferencia respetando sus principios de no contaminar.
TRABAJANDO CON CHILE
Muchos son los lazos que hermanan Chile y España. Y ahora la realización de la COP25 en Madrid mientras Chile mantiene la presidencia de la conferencia es una más. El ofrecimiento de España fue bien recibido por el país andino y desde el Ministerio español de Transición Ecológica se ha informado que se está trabajando de manera conjunta para el desarrollo de contenidos y terminar de definir la agenda.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE ESTA COP?
El momento de la realización de esta COP es muy crítico. No solo por las grandes movilizaciones de jóvenes que vienen sucediendo en todos los rincones del planeta pidiendo futuro y no una herencia de contaminación y carencias. Sino porque, además, recientemente, más de 11.000 científicos de distintas áreas han dado la alerta roja sobre la importancia de frenar el cambio climático antes de que sea irreversible y empiece a generar “sufrimiento humano”.
El foco de esta COP25 es los océanos y la vida que albergan, grandes damnificados y claves en detener el cambio climático.
La ONU considera la situación actual alarmante y por eso da seguimiento y trata de conseguir compromisos reales en materia de cambio climático como los que se consiguieron en París en 2015. El objetivo es controlar el incremento de las temperaturas globales por debajo de los dos grados centígrados con respecto a las medidas preindustriales.
Durante esta conferencia también se celebrará la 15ª reunión de las partes del Protocolo de Kioto y la 2ª reunión de las partes del Acuerdo de París.
UNA GRAN OPORTUNIDAD PARA MADRID
Al margen de la inyección económica para el turismo y la visibilidad que gana España en materia climática, el generoso ofrecimiento para albergar la conferencia implica el reto y a la vez la oportunidad de demostrar al mundo como trabajando juntos, con innovación y compromiso se pueden hacer grandes cosas.
En una entrevista concedida a EL CORREO DEL GOLFO en Abu Dhabi, la ministra de Medio Ambiente chilena y presidenta de COP25, Carolina Schmidt, anunció que su país será el primero en vías de desarrollo en establecer el objetivo de neutralidad neta de emisiones para el año 2050. En ese momento las protestas sociales aún no se habían apoderado de Chile. Muy al contrario, el país caminaba con paso firme hacia la COP25 de diciembre.
