lunes. 29.04.2024

Encontrar mendigos en países como por ejemplo España no es nada fuera de lo común. Pero encontrar mendigos en un país como Emiratos Árabes Unidos puede que sorprenda a más de uno.

Hay un dicho que se cuenta que dice que “detrás de cada mendigo hay una historia”. Normalmente, uno espera que estás historias sean tristes y conmovedoras; que saquen el lado humano de las personas que las escuchan y que hasta por uno o dos días estás personas se comporten de una manera más bondadosa y solidaria por el efecto de la “historia” en particular. Héroes, heroínas, millonarios o artistas se esconden tras la cara de una persona que suele lucir un aspecto mugriento ahora y que en muchas ocasiones recibe la desaprobación de quien la ve.

Pero no todas estas historias son enternecedoras. Es más, hay muchas que sobrepasan la ética humana. Y en Emiratos Árabes como en el resto de países del Golfo este tipo de historias aumentan con la llegada del Ramadán.

Ayer, por ejemplo, publicaba el diario Gulf News la historia de un 'mendigo' en Kuwait. La persona en concreto se encontraba pidiendo dinero cerca de una mezquita en la ciudad de Kuwait. “Necesito dinero en efectivo para comer, no tengo casa”, le decía a los transeúntes del lugar. La policía lo vio y lo llevó a comisaría. Fue entonces cuando descubrieron la “historia que había detrás” de este mendigo: tenía 500.000 dírhams kuwaitíes en el banco. ¿Por qué pedía dinero?

Hay hombres que deciden usar la abaya y la niqab para pedir limosna porque piensan que las personas son más vulnerables ante una mujer

En este caso, el mendigo sobrepasó la línea de la ética en cuanto que muchas personas que pudieron darle dinero porque sintieron lástima por él, seguramente muchas de ellas, tenían menos efectivo en el banco que el propio “mendigo”. En otros casos, hay hombres que deciden usar la abaya y la niqab para pedir limosna porque piensan que las personas son más vulnerables ante una mujer.

Estos son sólo algunos ejemplos de lo que diariamente sucede en las ciudades de los países del Golfo. Y por ello aquí la mendicidad es un acto ilegal. Es más, la Policía de Emiratos ha lanzado una campaña recientemente bajo el lema 'Ayuda a quien lo merece'. Pero, ¿cómo puede saber una persona sin conocer a la otra lo que realmente necesita?

Saad Tariq, libanés de 25 años, no se siente satisfecho con lo que hizo. “Estaba parado en el semáforo cuando se detuvo al lado mía un Toyota Land Cruiser. El conductor me dijo que no tenía dinero para gasolina y que por favor le dejara algo. Eran de Arabia Saudí. Y les di el dinero”, declaró a EL CORREO DEL GOLFO.

Tariq tras conocer las diferentes historias que publican los medios sobre los mendigos y la tolerancia cero que tiene la policía contra ellos, cree firmemente que la persona a la que ayudó no necesitaba realmente nada. ¿Cómo sino tenía un Land Cruiser? Todo puede pasar, pero la apariencia es lo primero que entra por los ojos.

Tanya Longo, residente mexicana en Dubai de 26, afirma que en lo que va de Ramadán ya han sido dos personas las que le han pedido dinero; primero una familia omaní, que incluía un bebé llorando, y luego un indio que no tenía dinero para viajar de Dubai a Abu Dhabi. “Siento lástima y me cuesta decirles que no”, dijo.

"Me pidió dinero para gasolina un hombre que conducía un Toyota Land Cruiser"

La Policía de Dubai también ha encontrado otro tipo de categorías de mendigos que deambulan con ropa de pobre pidiendo limosna por el día y duermen en hoteles de cinco estrellas por la noche. “El fenómeno de la mendicidad distorsiona la apariencia general de los emiratos y crea molestias al público, sobre todo, durante el mes sagrado”, dijo Abdullah Ali Mankhas, director del Departamento de Investigaciones Criminales de la Policía de Rak, según citó el diario online Emirates 24/7.

Otro tipo de métodos que desarrollan los mendigos con la llegada de Ramadán es a través de la redes sociales. Sí, la tecnología también llegó para ellos. “Los mendigos están utilizando las redes sociales, como Instagram y Whatsapp, para difundir su sufrimiento y buscar dinero en estas fechas tan señaladas”, manifestó un alto funcionario de la policía al mismo diario.

Todas estas historias, estos casos, métodos y tipos de mendigos y maneras de mendigar deben hacer que cada uno se pregunte de qué manera quiere ayudar o contribuir a la sociedad. Porque todos querrán que su esfuerzo vaya a manos de aquellas personas que realmente están sufriendo y que, sin duda, tienen una “buena” historia que contar.

"Detrás de cada mendigo hay una historia"
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