Una empleada de hogar africana de 32 años fue juzgada en el Tribunal de Delitos Menores de Sharjah acusada de robar un brazalete de oro de la casa de su empleador.
La patrocinadora también acusó a la empleada de violar su privacidad, vestir su ropa y accesorios y luego publicar fotos en las redes sociales.
El informe de investigación del Ministerio Público indicó que la acusada trabajaba para la familia desde hacía tres años.
La empleadora un día se dio cuenta de que faltaba su brazalete de oro y le preguntó a la empleada, quien negó tener conocimiento de su paradero.
Como la patrocinadora sospechaba de ella registró sus pertenencias.
Cuando la denunciante confrontó a la acusada por el artículo robado que se encontró dentro de su bolso, ella lo negó y expresó sorpresa por la acusación de robo en su contra.
La denunciante tomó el teléfono de la trabajadora para revisar el contenido. Encontró fotos de su empleada con su ropa y joyas que compartió en plataformas de redes sociales con su familia y su grupo de amigos.
La trabajadora admitió ante la denunciante que había tomado estas fotografías para mostrárselas a sus conocidos y familiares. Agregó que aprovechó la ausencia de la dueña de la casa para probarse su ropa y joyas. Además, envió las imágenes a su familia, amigos y a su novio para mostrarles el nivel de vida que disfrutaba.
La imputada, que compareció ante el Juzgado de Delitos Menores de Sharjah, negó la acusación de robo pero confirmó haber tomado las fotografías sin intención de violar la privacidad de los dueños de la casa, solo quiso conservarlas de recuerdo.
