El Tribunal Penal de Dubai condenó a tres asiáticos en presencia y a otros dos en ausencia a seis meses de cárcel seguidos de la deportación y los multó con 455.000 dirhams por robar esa misma cantidad y documentos especiales al dueño de una tienda en la que trabajaban tres de los imputados.
El caso se remonta a mayo pasado cuando el dueño de una tienda de venta de muebles en el Dragon Mart presentó una denuncia en la que afirmaba cuando estaba a punto de subirse a su vehículo, un asiático lo tomó por sorpresa, le robó el maletín con 455.000 dirhams y se dio a la fuga.
Según los documentos oficiales, un equipo de detectives reunió evidencias y descubrió que tres vendedores que trabajaban para el dueño de la tienda estaban involucrados en el robo. Fueron detenidos y se encontró en su poder parte del dinero sustraído. Uno de los acusados admitió que acordó con dos de sus compañeros de trabajo robar el dinero del dueño de la tienda.
El acusado acordó con sus dos compañeros de trabajo persuadir al dueño de la tienda para que instalara cámaras de vigilancia dentro de la tienda, y agregó que el propietario le pidió que se comunicara con la empresa de videovigilancia.
El otro acusado contó que se comunicó con otros dos, que aún están prófugos, para instalar cámaras dentro de la tienda y dirigir una a la caja fuerte. También les pidió que le dieran el código secreto de las cámaras de vigilancia una vez instaladas. El tercer acusado admitió que mientras revisaba las cámaras vio al dueño de la tienda poniendo dinero en su maletín y dirigiéndose a su vehículo en los estacionamientos de Dragon Mart.
Se puso en contacto con los otros dos imputados, que siguen prófugos, y uno de ellos tomó por sorpresa al dueño de la tienda, le arrebató el maletín y se dio a la fuga. Los tres vendedores confesaron haberse repartido el dinero sustraído y cada uno recibió 65.000 dirhams.
Se recuperaron unos 65.000 dirhams de uno de los acusados, mientras que otros 50.000 se encontraron con el segundo y 37.000 dirhams con el tercero.
