Una mujer árabe de 44 años ha sido condenada por el Tribunal Penal del emirato de Ajman a tres meses de prisión y multada con 50.000 dirhams por practicar brujería y magia negra.
El tribunal también ordenó que también fuera deportada del país después de cumplir su condena en prisión.
Según la investigación policial, la dueña de un salón de mujeres en Ajman informó a la policía que la acusada había ido a su establecimiento y había entrado al baño. Cuando se fue, la propietaria registró el baño y encontró un papel envuelto, hilo verde, ropa e incienso.
En consecuencia, la dueña del salón pidió registrar a la mujer ya que intentó salir de manera sospechosa. Se le solicitó que sacara el contenido de una bolsa que llevaba y encontró talismanes, una corbata amarilla, hierbas y cabello dentro.
La acusada admitió ante el tribunal que otra mujer le había dado los talismanes y el incienso para realizar vudú y dañar a la dueña del salón.
La acusada fue declarada culpable de practicar la charlatanería y hechicería con el fin de dañar a otros mediante el uso de métodos y medios prohibidos para influir en el corazón, la mente y la voluntad de los demás.
