Un tribunal penal de Dubai ha condenado en ausencia a un ciudadano asiático a tres meses de prisión y ha ordenado su deportación del país al finalizar su condena, después de que se confirmara su culpabilidad por agredir a su esposa durante una discusión. El incidente, que ocurrió en julio de 2024, dejó a la víctima con una fractura en la mano que le ha ocasionado una discapacidad permanente del 3%.
Los hechos se produjeron en Sheikh Zayed Road, una de las principales arterias de la ciudad, donde la pareja se encontraba viajando en su vehículo. Según la denuncia presentada por la mujer ante las autoridades locales, la agresión comenzó después de una acalorada disputa. La víctima relató que su marido, en un arranque de ira, le agarró la mano izquierda y la retorció con fuerza. En un momento de violencia extrema, el agresor detuvo el automóvil a un lado de la carretera y, en un acto de brutalidad, empujó a su esposa fuera del vehículo.
Tras el ataque, la mujer tomó un taxi para dirigirse al hospital, donde se le proporcionó atención médica inmediata. Los informes médicos elaborados por los profesionales del centro sanitario y del Laboratorio Criminal de la Policía de Dubai documentaron las lesiones sufridas. Se determinó que la mujer había sufrido una fractura en su mano izquierda como consecuencia de la violenta torsión aplicada por su esposo. La gravedad de la lesión requirió la inserción de una placa de metal y varios tornillos para asegurar su correcto tratamiento, lo que dejó secuelas permanentes en su salud.
En el transcurso de la investigación, el sospechoso admitió haber causado las lesiones durante los interrogatorios realizados por la policía y la fiscalía, reconociendo que la discusión había escalado hasta ese punto. Sin embargo, en su declaración ante el tribunal, el acusado desmintió la versión de su esposa, asegurando que su relato no era exacto y que las circunstancias de la contienda han sido malinterpretadas.
El Tribunal Penal de Dubai, tras revisar las evidencias y escuchar los testimonios, consideró que la agresión constituyó una clara violación de la ley, lo que llevó a la imposición de una condena de tres meses de prisión. Además, el tribunal ha determinado que, tras cumplir su condena, el agresor será deportado del país, una medida que refleja el enfoque estricto de las autoridades de Emiratos Árabes Unidos hacia la violencia de género.