El Tribunal Penal de Dubai condenó a un hombre y una mujer asiáticos a tres meses de cárcel seguidos de la deportación y multó al hombre con 100.000 dirhams tras ser declarado culpable de atraer, agredir a un residente que conocieron en un centro de masajes y robarle 1.000 dirhams en colaboración con otras personas que todavía están en libertad.
El caso se remonta al pasado mes de julio, cuando un asiático denunció a la policía que había sido agredido y robado por varias personas. La víctima afirmó que recibió una llamada de una mujer que había conocido durante una visita a un centro de masajes sospechoso en England Cluster de Dubai International City, y agregó que ella exigió que se reunieran cerca de su lugar de trabajo.
La víctima afirmó en los interrogatorios que llegó al lugar según lo acordado pero encontró a la mujer con un hombre y otras personas y añadió que lo agredieron y lo encerraron durante dos horas antes de exigirle el pago de 10.000 dírhams para liberarlo. Les dijo que no tenía el dinero solicitado y les dio 1.000 dírhams, pero les prometió que pagaría 2.000 dírhams más, por lo que lo dejaron marchar, aunque más tarde informó a la policía.
Un policía afirmó durante los interrogatorios que un equipo de detectives logró detener a los acusados. Durante el interrogatorio, la mujer admitió que trabajaba con varias mujeres asiáticas como prostitutas en un centro de masajes administrado por el primer acusado en la International City.
También admitió que engañó a la víctima, a quien conoció un día antes del incidente cuando visitó el centro de masajes donde le ofrecieron servicios indecentes. Agregó que llegó a Emiratos Árabes Unidos con una visa de visita hace aproximadamente un año y que su visa de residencia expiró hace tiempo, pero no abandonó el país y trabajó en el centro de masajes sospechoso.
El primer acusado confesó haber agredido a la víctima en colaboración con otros y haberle robado los 1.000 dirhams que tenía. También admitió que dirigía el centro de masajes sospechoso.
