Una mujer árabe consiguió tras una orden judicial casarse con el hombre de su elección después de que demandara a su hermano, que se había negado a dar su consentimiento para su matrimonio alegando diferencias sectarias, sociales y financieras.
El Tribunal Supremo de Dubai concedió el permiso a la mujer para casarse con el hombre, de nacionalidad diferente, después de que el hermano no pudo corroborar sus alegaciones.
Tras la muerte de su padre, la mujer árabe le pidió a su hermano fuera su tutor y le permitiese casarse con un hombre asiático. En su calidad de su tutor legal, el hermano se negó a permitir el matrimonio.
En su demanda ante el Tribunal Civil de Dubai, la mujer trató de repudiar a su hermano como su tutor y que un juez se convirtiese en su tutor temporal para poder casarse con el hombre de Asia.
Según informa el diario Gulf News, la mujer alegó en su demanda que su hermano tenía ideas infundadas y arbitrarias y no permitía la boda debido a diferencias entre las dos familias.
Mientras tanto, el hermano presentó una contra demanda y solicitó al tribunal desestimara la demanda de su hermana y se negara al matrimonio.
En su demanda, el hermano alegó que su hermana se quería casar con un hombre que es de una secta diferente, es financieramente incapaz de satisfacer sus necesidades y de distinta posición social. Mientras tanto, la mujer solicitó al juez descartara lo expuesto por su hermano ya que carecía de fundamento.
El tribunal de primera instancia desestimó la demanda del hermano y permitió a la pareja a casarse después que un juez pasase a ser tutor de la mujer. El hermano recurrió el fallo primario y reclamó ante el Tribunal de Apelación. La mujer presentó testigos, que declararon ante la Corte de Apelación, que el hombre asiático es económicamente y socialmente adecuado para convertirse en su marido.
El Tribunal de Apelación revocó la sentencia del tribunal de primera instancia y se negó a permitir que la pareja se casara, sin embargo el Tribunal Supremo alegó que el hermano había estado en contra de su matrimonio por malicia.
El Tribunal Supremo anuló la sentencia del Tribunal de Apelación y permitió el matrimonio de la pareja.
La mujer se casó con el hombre asiático después de que un juez actuase como su tutor legal.
