Un padre entabló en Emiratos Árabes Unidos una demanda contra uno de sus hijos, exigiéndole que pagara 95.400 dirhams, además de los gastos del tribunal y abogados.
El padre manifestó que le había dado a su hijo un poder para administrar su negocio y le entregó la tarjeta de su pensión mensual, de 5.300 dirhams, pero descubrió que su hijo retiró el monto de la pensión, alegando que estaba suspendida.
Cuando el padre se dirigió a la autoridad de pensiones para indagar sobre el motivo de la cancelación, descubrió que se suspendió 19 meses después de la fecha que le dijo su hijo.
Entonces le pidió a su hijo que le devolviera la cantidad pero este último no lo hizo.
El tribunal investigó el caso y escuchó a los testigos.
El padre trajo dos testigos y el primero, otro hijo, declaró que había un acuerdo entre sus dos hermanos y el padre de que el hijo sospechoso tendría la tarjeta bancaria del padre para administrar el negocio y entregar a los empleados sus salarios pero, después de dos meses, el hijo dijo que la tarjeta no era válida y que el padre tenía que pagar todos los gastos de su propio bolsillo.
Más tarde, el padre descubrió que la tarjeta era válida. El tribunal encargó a un experto, quien dijo en su informe que el padre señaló que su hijo le debía 105.600 dirhams.
El Juzgado de Primera Instancia obligó al hijo a pagar la cantidad a su padre, además de los honorarios del caso y los gastos de abogado.
