miércoles. 24.04.2024

Un oficial de seguridad de un famoso hotel de Shaikh Zayed Road ha sido acusado de blasfemia por insultar el cristianismo y al parecer decir que todos los cristianos serán condenados al infierno, informa el diario Gulf News.

Dos gerentes también han sido acusados ​​de usar WhatsApp para desdeñar el cristianismo.

El oficial de seguridad emiratí habría insultado a una religión (el cristianismo), el administrador egipcio grabó en su teléfono las palabras y las acciones blasfemas y luego reenvió el contenido al otro gestor de Sudán. Este último publicó las grabaciones denigrantes en las redes de medios sociales.

Los fiscales acusaron al sospechoso emiratí de desdeñar una religión y realizar un gesto indecente en público. El sospechoso egipcio fue acusado de violar la privacidad del emiratí cuando usó su teléfono inteligente para grabar las palabras y el comportamiento de este último sin su consentimiento y las transmitió en WhatsApp al sospechoso de Sudán.

El sospechoso sudanés también fue acusado de violar la privacidad del emiratí y difundir el contenido blasfemo a los demás en WhatsApp. Los dos directores fueron acusados ​​de explotar el sistema de telecomunicaciones cuando se distribuyeron las grabaciones blasfemas.

Los tres acusados ​​se declararon inocentes y refutaron las acusaciones cuando aparecieron ante el Tribunal de Primera Instancia de Dubai este domingo. Los fiscales dijeron que el sospechoso emiratí desdeñó el cristianismo verbalmente al decir "los cristianos serán condenados al infierno" y también hizo un gesto indecente que estaba destinado a ofender a los cristianos y el cristianismo.

Un teniente de la policía afirmó que el incidente fue descubierto después de que el sospechoso emiratí se quejase de que su privacidad había sido violada por el sospechoso egipcio.

El teniente testificó: "El emiratí denunció en la comisaría de policía y afirmó que había sido difamado y calumniado ante sus compañeros de trabajo en el hotel donde trabajan. Alegó que había una fiesta de Navidad en su hotel y después de la celebración y cuando todo el mundo se marchó fue al micrófono y afirmó que hablaba en broma cuando exclamó "Feliz Navidad y le deseo todo lo mejor" y bromeó en árabe diciendo 'que todos sean condenados en el infierno'. 

Según los registros, investigaciones posteriores revelaron que los tres sospechosos habían cometido un delito y fueron todos referidos al tribunal.

El juicio continúa.

Juzgados tres empleados de hotel de Dubai por insultar a una religión
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