sábado. 20.04.2024

Una azafata declaró que temía por su vida, al contar este miércoles en el tribunal, cómo un piloto fuera de servicio se emborrachó y amenazó con derribar un avión con un misil iraquí.

El piloto de Emirates fuera de servicio se personó en el Juzgado de Primera Instancia de Dubai donde está siendo juzgado por beber alcohol, amenazar con volar un avión de Emirates, agredir a una azafata, destrozar partes del avión, realizar un gesto indecente frente a los pasajeros y comportarse disruptivamente.

“El avión despegó de Madrid y se dirigía a Dubai. El sospechoso se había estado comportando de manera ingobernable y problemática. Había tomado cuatro latas de cerveza sin permiso. Cuando navegábamos por encima de Irak, dijo que había llamado a su amigo en Bagdad y le pidió que derribara el avión con un misil. Gritó que todos íbamos a morir. Después de haber sido restringido y obligado a tomar asiento, me dijo que un VIP nos esperaría en el aeropuerto y nos despedirá a todos. Tuve miedo por mí y mi familia y también tenía miedo de perder mi trabajo. Todavía lo tengo", testificó la azafata uzbeka.

Mientras tanto, su compañera de trabajo rumana, supervisora de cabina, también contó en la sala de audiencias cómo el sospechoso bromeaba cuando fue llevada al avión en junio.

“Cuatro empleados de la Embajada de Emiratos Árabes Unidos en España lo escoltaron al avión. Me dijeron que ya no podía quedarse en Madrid debido a problemas de residencia. Cuando entró al avión por primera vez, se dirigió a mí en tono de broma diciendo "No he fumado en 15 minutos". Le respondí que no está permitido fumar en el avión. Su respuesta fue que él mismo es piloto y conoce las reglas y regulaciones. Actuó precipitadamente y corrió hacia la cocina del avión, tomó dos cervezas sin permiso. Molestó a los pasajeros, gritándoles y maldiciendo. También amenazó con matarme y afirmó que volaría el avión porque llevaba explosivos. Se dirigió al baño que estaba ocupado y golpeó la puerta. "La mujer que estaba adentro salió petrificada y regresó a su asiento", testificó.

Durante su declaración ante el tribunal, la testigo rumana solicitó permiso para imitar cómo el sospechoso realizó un gesto indecente, con una connotación sexual, a bordo del avión. También reveló las maldiciones exactas que usó.

La supervisora de la cabina contó además cómo un pasajero la ayudó a inmovilizar al sospechoso, que se golpeó la cabeza contra la pantalla del televisor y la rompió.

Uno de los testigos dijo que el sospechoso permaneció restringido durante 5 horas y 40 minutos hasta que fue entregado a la policía de Dubai tras el aterrizaje.

El juez aplazó la audiencia hasta el 24 de octubre.

Juzgan al piloto que amenazó con derribar con misiles un avión Madrid-Dubai
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