En otro gesto humanitario de la Policía de Dubai, el equipo de apoyo a las víctimas de la comisaría de Naif respondió a la solicitud de una joven bajo custodia para reunirse con su hijo de tres meses, ya que no tenía a nadie en quien confiar. Según el brigadier Tariq Muhammad Noor Tahlak, director de la comisaría, la mujer fue detenida como resultado de una pelea entre ella y una mujer de nacionalidad africana.
“La joven se acercó a una de nuestras oficiales y solicitó ver y controlar a su bebé de tres meses, y afirmó que no tenía familiares a quienes pudiera confiarle a su bebé”. En una hora, el Equipo de Apoyo a las Víctimas reunió al bebé con su madre después de verificar sus documentos de identificación en cooperación con el Hospital de Dubai.
"Luego organizamos su traslado a la Prisión de Mujeres de Dubai en cooperación con el Departamento General de Instituciones Penitenciarias y Correccionales, donde el ambiente está completamente preparado para tales casos, incluida la disponibilidad de instalaciones y profesionales de atención médica y especializados en cuidados infantiles", continuó. La coronel de Cuidados Especiales Jamila Al Zaabi, directora de la Prisión de Mujeres en el Departamento General de Instituciones Correccionales y Punitivas, confirmó que la prisión no es un lugar apropiado para los niños.
Sin embargo, es la única opción para algunas internas, dado que no hay familiares que puedan cuidar del menor hasta que su madre cumpla la condena. Señaló el entusiasmo del Departamento por brindar un entorno apropiado para las madres y sus hijos.
“Una vez que la reclusa llega con su hijo, se someten a varios exámenes médicos, nos aseguramos de que todas las necesidades del niño estén disponibles, incluidos alimentos apropiados, herramientas y suministros para el cuidado personal y de la salud, y ropa, además de proporcionar las vacunas necesarias”, ella dijo. Al Zaabi explicó que si la madre está psicológicamente en forma y es capaz de cuidar a su bebé, se queda con ella en un edificio designado para madres y sus hijos, donde tienen acceso a todas las instalaciones y servicios necesarios además de atención médica y chequeos periódicos.
En caso de que ella no pueda cuidar al niño y no haya nadie fuera para cuidarlo, el bebé es trasladado a la guardería de mujeres de la prisión, que es un edificio separado equipado con todos los servicios e instalaciones necesarios. "La guardería está operada por profesionales y diez niñeras especializadas que cuidan a bebés y niños", "La madre visita y pasa tiempo con su bebé todos los días", explicó Al Zaabi.
