3 de noviembre de 2025, 8:37
Un inversor asiático y su esposa han logrado recuperar un total de 1,55 millones de dirhams tras ser víctimas de una estafa relacionada con criptomonedas perpetrada por un ciudadano árabe, un caso que pone de manifiesto los riesgos de las inversiones digitales no reguladas en Emiratos Árabes Unidos.
Según los documentos judiciales, el estafador convenció a la pareja para que invirtiera en un negocio de criptomonedas bajo la promesa de una rentabilidad garantizada. Confundidos por la aparente seriedad del esquema, el inversor y su esposa acudieron a la oficina del acusado, a quien entregaron 1,5 millones de dirhams con el fin de adquirir 400.000 unidades de criptomoneda.
A pesar de las afirmaciones del acusado de que las monedas serían transferidas a la billetera electrónica de los inversores, la transacción nunca se materializó. Ante la insistencia de la pareja sobre la demora, el estafador ofreció excusas poco convincentes y eventualmente dejó de comunicarse.
Tras presentar una denuncia ante la policía, las investigaciones confirmaron que el acusado había recibido los fondos sin realizar la compra de criptomonedas. Aunque fue juzgado por apropiación fraudulenta y multado con 10.000 dirhams, la sentencia penal no abordó la recuperación de los fondos.
El caso fue finalmente llevado al Juzgado Civil, donde el tribunal falló a favor de los demandantes, ordenando al estafador devolver los 1,5 millones de dirhams y pagar 50.000 adicionales por daños y perjuicios. Expertos legales aconsejan a los inversores ejercer precaución y verificar cuidadosamente cualquier oportunidad de inversión en criptomonedas, denunciando de inmediato cualquier sospecha de fraude.
Según los documentos judiciales, el estafador convenció a la pareja para que invirtiera en un negocio de criptomonedas bajo la promesa de una rentabilidad garantizada. Confundidos por la aparente seriedad del esquema, el inversor y su esposa acudieron a la oficina del acusado, a quien entregaron 1,5 millones de dirhams con el fin de adquirir 400.000 unidades de criptomoneda.
A pesar de las afirmaciones del acusado de que las monedas serían transferidas a la billetera electrónica de los inversores, la transacción nunca se materializó. Ante la insistencia de la pareja sobre la demora, el estafador ofreció excusas poco convincentes y eventualmente dejó de comunicarse.
Tras presentar una denuncia ante la policía, las investigaciones confirmaron que el acusado había recibido los fondos sin realizar la compra de criptomonedas. Aunque fue juzgado por apropiación fraudulenta y multado con 10.000 dirhams, la sentencia penal no abordó la recuperación de los fondos.
El caso fue finalmente llevado al Juzgado Civil, donde el tribunal falló a favor de los demandantes, ordenando al estafador devolver los 1,5 millones de dirhams y pagar 50.000 adicionales por daños y perjuicios. Expertos legales aconsejan a los inversores ejercer precaución y verificar cuidadosamente cualquier oportunidad de inversión en criptomonedas, denunciando de inmediato cualquier sospecha de fraude.
