Al menos 15 personas han perdido la vida y 18 resultaron heridas este miércoles tras el descarrilamiento del Ascensor de Gloria, uno de los principales funiculares turísticos de Lisboa.
Según informaron fuentes de los bomberos a EFE, el accidente ocurrió minutos después de las 18:00 horas (hora local) debido a un cable suelto.
Los bomberos desplegaron más de una veintena de vehículos y 62 efectivos para atender la emergencia, mientras que la Policía Judicial inició una investigación para esclarecer los hechos.
En una declaración oficial, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, expresó su profundo pesar por las víctimas y sus familias.
El funicular, que quedó volcado y aplastado contra un edificio en una curva, transportaba a unas 43 personas en el momento del accidente.
Testigos relataron que el vagón no estaba operando a la velocidad habitual, lo que generó alarma entre los pasajeros.
El Gobierno de Portugal, liderado por el primer ministro Luís Montenegro, anunció que se llevarán a cabo las investigaciones necesarias para determinar las causas del trágico suceso, priorizando en todo momento la atención a las víctimas y el apoyo a los equipos de emergencia involucrados.