7 de abril de 2025, 8:26
Un niño de dos años y ciudadano pakistaní, perdió la vida el pasado viernes en un trágico accidente ocurrido en su hogar en el barrio de Sidrouh, en el emirato de Ras Al Khaimah. El pequeño se ahogó en un balde lleno de agua que había quedado en la cocina.
Según los informes, el incidente sucedió mientras el padre del menor se encontraba ausente realizando la oración del viernes, cuando Abdullah logró acceder a la cocina sin que nadie lo notara. Fue una vez que la familia se dio cuenta de su ausencia que comenzó a buscarlo, encontrándolo más tarde dentro del cubo. A pesar de los esfuerzos inmediatos por trasladarlo al Hospital Gubernamental Saqr, los médicos declararon su muerte al llegar al centro.
El padre, Mohammed Mohammed Ali, explicó que el balde normalmente se cubría después de ser utilizado por su esposa para lavar la ropa, pero esta vez se había quedado descubierto. La familia, devastada por la pérdida, recibió el pésame de sus parientes en Emiratos Árabes Unidos y Pakistán ante esta amarga tragedia.
El accidente sirve como un recordatorio de la vulnerabilidad de los niños pequeños y la importancia de la supervisión constante.
Según los informes, el incidente sucedió mientras el padre del menor se encontraba ausente realizando la oración del viernes, cuando Abdullah logró acceder a la cocina sin que nadie lo notara. Fue una vez que la familia se dio cuenta de su ausencia que comenzó a buscarlo, encontrándolo más tarde dentro del cubo. A pesar de los esfuerzos inmediatos por trasladarlo al Hospital Gubernamental Saqr, los médicos declararon su muerte al llegar al centro.
El padre, Mohammed Mohammed Ali, explicó que el balde normalmente se cubría después de ser utilizado por su esposa para lavar la ropa, pero esta vez se había quedado descubierto. La familia, devastada por la pérdida, recibió el pésame de sus parientes en Emiratos Árabes Unidos y Pakistán ante esta amarga tragedia.
El accidente sirve como un recordatorio de la vulnerabilidad de los niños pequeños y la importancia de la supervisión constante.
