viernes. 29.03.2024

Un 54% de los CEOs de grandes corporaciones asentadas en Oriente Miedo consideran los ciberataques como un asunto de “preocupación extrema”. El cibercrimen ha encontrado en Oriente Medio un yacimiento para actuar. A pesar de que en los últimos años se han realizado grandes inversiones, “la situación geoestratégica con teras de data, la alta densidad de compañías con capital susceptibles de ransomware (…) sumado al crecimiento de dispositivos IoT en un mercado con multiplicidad de redes” han hecho que la ciberseguridad sea más que necesaria en la región. Los sectores más susceptibles a un ataque son las energéticas, compañías financieras, aerolíneas y telecos.

Juan Miguel Velasco, CEO de Aiuken, nos atiende atentamente entre vuelo y vuelo. Acaba de aterrizar de Jeddah y mañana marcha a Chile. Un ritmo trepidante propio de una empresa que acaba de situarse como líder del ‘Magic Quadrant’ de ciberseguridad de Gartner y es la tercera empresa europea de ciberseguridad que más crece según el Financial Times. Con él charlamos de los desafíos que plantea la ciberseguridad en una de las regiones más vulnerables del mundo.

Juan Miguel Velasco.“Cuando llegamos hace ya más tres años a Oriente Medio –Aiuken cuenta con oficina en Dubai- la situación de la ciberseguridad distaba mucho de la actual”, afirma Velasco. “Se ha avanzado y nos gusta ser parte activa de la solución, pero la situación geopolítica y los movimientos de flujos de capitales han propiciado que una parte relevante de cibercriminales hayan puesto su foco aquí”.

Esta sensación de vulnerabilidad es compartida globalmente por altos ejecutivos. Según el ‘CEO Survey’ de 2018, encuesta anual que realiza la consultora PWC entre consejeros delegados de las principales compañías del mundo, las ciberamenazas se sitúan en la segunda posición de riesgos de la región, solo por detrás de la inestabilidad geopolítica y siendo la región del mundo en la que más pesa, como inseguridad, del panel. Así, un 54% de los altos ejecutivos encuestados consideran los ciberataques como una amenaza de “preocupación extrema” para las perspectivas de crecimiento de su empresa en la región.

“Nosotros protegemos con nuestros SOCs infraestructuras en todo el mundo. Lo que hemos notado es que el nivel de ‘ciberestrés’ de la zona al que se está sometiendo a muchas empresas es superior en términos absolutos al resto del mundo”. Dentro del panel de riesgos, o de síntomas que desde Aiuken han detectado se encuentran multiplicidad de factores: “situación geopolítica entre Asia y Europa, empresas con alta liquidez susceptibles de ransomwares, elevado número de extranjeros viviendo con intercambios de redes y data muchas de ellas no protocolizadas ni corporativas, crecimiento de las ‘smart cities’ sin planes de ciberprotección emparejados y en la misma medida el incremento de los dispositivos IoT…”.

Velasco sabe de lo que habla, Aiuken acaba de ser reconocida por Gartner como uno de los proveedores mundiales líderes en ciberseguridad fruto, sobre todo, de su trabajo en mercados como el europeo o en Oriente Medio donde lidera proyectos tecnológicos a gran escala y que precisan la máxima protección. “En ciberseguridad no vemos retos, vemos soluciones” afirma tajante el CEO de Aiuken cuando se le pregunta por algunos de los ataques que han resuelto recientemente en la zona del Golfo. “Puede haber más o menos foco sobre una región, pero eso solo lo solventamos con más trabajo y teniendo los mejores equipos”.

FORMACIÓN, INVERSIÓN Y ACTUALIZACIÓN CONSTANTE

En suma, un caldo de cultivo, que solo se cubre con “formación, inversión, actualización constante y el desarrollo de un plan de contingencia y estabilidad”. “La amenaza ya no es el estado vecino o la empresa rival, pueden ser anónimos con intereses de cualquier tipo y los ‘modus operandi’ cambian incesantemente”.

Además, aunque los sectores más susceptibles a un ataque en la región son “las empresas energéticas, financieras, aerolíneas y telecos”, el ‘efecto contagio’ ha abierto las puertas a otros campos, como el de la distribución, en el que hemos apreciado un “notable crecimiento” sin olvidar el bombardeo gota a gota a las empresas que conforman las “infraestructuras críticas de un país”.

Así, en este plano de la ciberseguridad gubernamental y la protección de infraestructuras críticas y de vital necesidad para una nación, campo en el que también trabajan desde Aiuken con empresas estatales y países, “hemos percibido el exponencial despunte de ciberarmas que adquieren tanto terceros, como compañías rivales o agencias de inteligencia para minar tanto la credibilidad como la capacidad financiera de estas compañías”, ha afirmado Velasco.

La batalla moderna entre estados y empresas no se mide en balas ni en kilotones sino en información y teras.

¿Están preparadas las empresas de Oriente Medio en ciberseguridad?
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