jueves. 28.03.2024

La invasión colombiana

"A pesar que la música en Colombia que imperaba en la radio, era el bambuco, ritmo andino de corte romántico, melancólico o nostálgico, en los años cuarenta y cincuenta, fueron las melodías de la costa Caribe, las primeras conocidas internacionalmente"

Que nadie se inquiete, aquí vamos a hablar de una pacífica invasión en el mundo, promovida desde Colombia por unos creativos músicos. Tomen asiento y prepárense para ser conquistados por letras y melodías provenientes de todos los rincones colombianos, ecos que se van repitiendo en estribillos y tarareos.

El exitoso programa de televisión española llamado 'La mejor canción jamás cantada', selecciona las que a juicio de especialistas y del público son las canciones más representativas de las últimas décadas en nuestro idioma, en un formato ágil y divertido. Aunque lógicamente en la lista de canciones destacadas predominan los creadores e intérpretes españoles, resulta interesante la presencia directa o indirecta de músicos colombianos. Se han escuchado composiciones de autores como Kike Santander ('Ave María'), Stéfano ('Mi Tierra'), de igual forma han sido nominadas canciones como 'A Dios le pido' de Juanes, 'La Bicicleta' de Shakira y Carlos Vives o 'Cómo te Atreves' del grupo bogotano Morat.

Ahora bien, la presencia musical colombiana en el mundo, no es nueva. Desde mediados del siglo XX, se vienen escuchando una serie de célebres obras musicales, algunas de alcance insospechado. A pesar que la música en Colombia que imperaba en la radio, era el bambuco, ritmo andino de corte romántico, melancólico o nostálgico, en los años cuarenta y cincuenta, fueron las melodías de la costa Caribe, las primeras conocidas internacionalmente, como 'Se va el caimán', 'Santa Marta tiene tren', 'Ay, cosita linda', 'La Piragua', 'La Pollera Colorá'. Orquestas como la de Lucho Bermúdez y Pacho Galán, fueron las primeras agrupaciones en ser conocidas allende las fronteras colombianas.

El bambuco pudo haber sido tan popular como el tango o el bolero, pero durante su auge, Colombia vivía una época de aislamiento y parecía que no le interesaba mucho lo exterior, así que se producía para el consumo interno. Pero hay canciones que perfectamente podían ser himnos como algunos de los latinoamericanos más conocidos. Una muestra, la bella canción 'Oropel', que rescató en una versión moderna, Soraya, quizás nuestra primera estrella internacional a quien lamentablemente un cáncer se llevó. Algún día, alguien se encargará de dar a conocer 'Pueblito Viejo', 'Amor se escribe con Llanto', 'El Camino de la Vida' y cientos de canciones más.

La Cumbia se convirtió en el ritmo colombiano más emblemático, que ha tenido una serie de transformaciones y variaciones por todo el continente latinoamericano, lo cual impulsó al compositor Mario Gareña, enfatizar la nacionalidad del ritmo, en la canción 'Yo me llamo Cumbia', versionada entre otras por Leonor González Mina, apodada la 'Negra Grande de Colombia'.

Interesantes aquellas canciones colombianas que en versiones extranjeras fueron popularizadas como 'El Africano' (que será lo que quiere el negro), 'El muerto vivo' (no estaba muerto andaba de parranda), 'La Casa en el Aire', esta última composición de Rafael Escalona, sumo sacerdote del Vallenato, compositor que aparece incluso en 'Cien Años de Soledad', dada su amistad con García Márquez y autor de una serie de canciones inolvidables, que fueron revividas años más tarde por Carlos Vives.

En los sesentas y setentas, Colombia tuvo su momento rockero y surgieron algunas bandas, así como solistas, derivados de un programa de televisión llamado el Club del Clan, quizás el cantante más conocido fue Óscar Golden, con una serie de canciones del subgénero yé-yé. En el rock, el grupo más logrado fue uno que desafortunadamente se llamó Génesis, lo que ocasionó más de una confusión con la banda británica, sublimes sus 'Cómo decirte' (versión que mejoró la original de Cat Stevens) o 'Cuando me muera'.

Luego surgió una nueva generación en los ochenta, en lo que se llamó el 'Rock en español', con grupos que hicieron el tránsito al pop como Ekhymosis (de donde surge Juanes) o Polygamia (liderado por Andrés Cepeda). Aterciopelados ha sido el grupo más consistente desde los noventa, su 'Bolero Falaz' es todo un himno de aquella época.

A propósito del bolero, en Colombia tuvimos un gran compositor, Jaime R. Echavarría, quien dejó bellas obras como 'Serenata de Amor', aunque la más exitosa, 'Traicionera' no le gustaba mucho a su autor, pero resultó una de las favoritas del legendario cantante popular Alcy Acosta. El nuevo bolero ha tenido como máximo exponente al gran Andrés Cepeda. En la música protesta y hippie, destaca el dueto de hermanos Ana y Jaime, algunas de sus canciones todavía se escuchan, como la bella versión en español de 'Estaciones en el Sol'.

Durante el auge de las baladas románticas, en Colombia hubo una gran cosecha de cantantes, aunque pocos tuvieron la suerte o la audacia de cruzar las fronteras. Quizás la más conocida fue Claudia de Colombia, con canciones como 'Tú me haces falta'. En el caso masculino, Fausto, dueño de una bella voz, fue conocido internacionalmente gracias a su versión de 'Susana'. En España grabó temas de Pablo Herrero y José Luis Armenteros, como 'Los Abedules', “Pintada está mi Casa”, entre otros, se recuerda su dueto con Emilio José.

La salsa encontró en Cali, su capital mundial. En la 'Sultana del Valle', como se le conoce a esa ciudad del suroccidente colombiano, surgieron varios grupos legendarios como 'Fruko y sus Tesos', así como las orquestas 'Niche' y 'Guayacán'. 'Una aventura' o 'Gotas de lluvia', fueron éxitos continentales. Historia curiosa la de 'Colegiala' una canción peruana, cuya versión del colombiano Rodolfo Aicardi fue éxito en varios países europeos.

Ahora bien, si hay un responsable de internacionalizar y modernizar un ritmo vernáculo colombiano, en este caso el Vallenato, ha sido Carlos Vives, como intérprete y músico de ese género que pasó de ser el patrimonio de un área muy particular de Colombia para ser reconocido en todo el mundo. Vives tiene una discografía de clásicos ajenos y propios, además de permanecer vigente y en constante actividad. El fallecido Joe Arroyo, logró algo similar con la vieja Cumbia.

Luego vendría Shakira, quien es un género en sí misma. La estrella más alta de la música colombiana en su historia. Una talentosa mujer que se reinventa a cada momento. El nuevo milenio, originó una fusión denominada 'tropipop', con exponentes como Fonseca y Fanny Lú, entre los destacados. El ya mencionado Juanes, obtuvo un número uno mundial con 'La Camisa Negra', una canción originalmente exponente de la 'carrilera' género popular, caracterizado por el doble sentido en sus letras.

En la actualidad, hay todo un movimiento impulsado desde Colombia, la llamada música urbana, con exponentes como Maluma, J. Balvin, Sebastían Yatra, quienes lideran las listas musicales en este género, que personalmente no es de mi agrado, pero no por ello, se puede ignorar. El panorama actual no se agota en esas tendencias, existe una interesante de fusión de ritmos autóctonos con modernos, como lo demuestran Monsieur Periné, Bomba Estéreo, Rolling Ruanas, Herencia de Timbiquí, Choquibtown, María Mulata, entre otros.

Esta relación de canciones y sus autores o exponentes, lógicamente está incompleta (disculpas a todos los que faltan), pero intenta reflejar una imparable 'invasión colombiana'. Todo esto no es extraño, la riqueza musical de Colombia es extraordinaria, no en vano en el país hay más de mil ritmos folclóricos, que fundamentan y explican, lo que hoy es una realidad, ser una potencia musical en el mundo. Ojalá todas las invasiones fueran como esta.

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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/ En Twitter a ratos trina como @dixonmedellin

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