Una de las grandes ventajas de ejercer la diplomacia, es la posibilidad de conocer sitios y personas, de enriquecerse (no monetariamente) sino culturalmente, de encontrar los mejores hallazgos, que son esos amigos que nos han estado esperando sin saberlo.
Con el ocasional lector, deseo compartir la gran fortuna de haber conocido al pintor colombiano Juan Carlos Ospina Ortiz, quien hace parte del contingente inconmensurable de talentosos compatriotas que en diferentes áreas del saber y actuar humano trasiegan por el mundo, en ocasiones de forma silenciosa, sorprendiendo gratamente con su creatividad y capacidad de trabajo.
Pero volviendo al pintor Ospina Ortiz, aparte de su gran calidad artística, que puede corroborarse ingresando al siguiente sitio o en su perfil de Instagram para disfrutar de un momento estéticamente agradable, se trata de una buena persona. Es bien sabido que no necesariamente una premisa va con la otra. Alguien que reconoce su pasado campesino en una profunda comarca de lo que Álvaro Mutis (uno de los autores favoritos del artista) identificaría como la “tierra caliente” y quien haría el tránsito hacia el frío de Bogotá como lo hiciera otro de sus referentes literarios, el inmenso Gabriel García Márquez.
Pero se sabe que los colombianos, por placer, necesidad, temor o simple curiosidad son aves migratorias, con una capacidad de adaptación increíble y quien encuentre ahora a Ospina Ortiz, escuchará algún atisbo del acento y muletillas de Andalucía, pues reside hace más de 25 años en España, país que le ha concedido la nacionalidad, radicado en la bella ciudad de Málaga, tierra a la cual le rinde homenaje en decenas de cuadros con motivos y temas propios de ese país.
El Maestro Juan Carlos Ospina Ortiz, es oriundo de Venadillo (Tolima), realizó estudios de diseño y pintura en Bogotá, que luego complementó con especializaciones en París y Madrid. Su estilo internacionalmente reconocido es figurativo realista, con predominancia de los paisajes y el retrato, son muy alabados sus bodegones y las pinturas de caballos. Ospina Ortiz ha participado en exposiciones colectivas e individuales en diferentes ciudades de España, Francia, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y por supuesto, en Colombia.
El gobierno del Reino de España publicó seis bodegones en una edición especial de sellos de correos en el 2003, por parte de la Casa de Moneda y Timbre de España. Quizás sea el único artista colombiano que ha recibido semejante honor. Sin embargo, él no habla mucho de eso, su modestia personal es paralela a su grandeza artística. La obra de Ospina Ortiz se resume en un estilo generoso, de un colorido sin estridencias, de un realismo impresionante que en ocasiones se permite alguna fantasía como una preciosa serie de caballos saltando con sus jinetes a través de un balcón.
Acabamos de tener la satisfacción de inaugurar una exposición de cuadros de Juan Carlos Ospina en la sede de la Universidad Nacional Autónoma de México en Chicago, UNAM – Chicago, gracias al apoyo del Director de esa apreciada institución educativa Guillermo Pulido, su Coordinadora Académica Erika Erdely y el Coordinador de Difusión Cultural Alberto Foncerrada, queridos amigos, igual que todo el equipo de trabajo que siempre nos hacen sentir en casa. En este caso México se une al Consulado de Colombia en Chicago, para celebrar la obra de un gran artista. Una exposición llamada “Huellas”, que alude a las huellas de los pies del caminante, pero también a las huellas de las manos del artista y más importante a las huellas que se quedan en el corazón.
Como decía unos párrafos atrás, uno merece de vez en cuando, sustraerse de las noticias deprimentes de la cotidianidad y regalarse un momento feliz. Nada mejor que la contemplación de cuadros hechos con jirones de alma, no sólo con pinceles y pinturas, sino con trocitos de luz y remembranzas del mismo artista. Belleza que surge de las entrañas de un hombre sencillo más no simple, de un hombre que se alimenta del mundo y de su presente, sin olvidar sus más profundas raíces. Brillante pintor y mejor colombiano.
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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, en el rango de Embajador. Actual Cónsul General de Colombia en Chicago. Lleva un blog en el periódico El Espectador como Dixon Acosta Medellín, su identificación literaria, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/ En Twitter (a ratos muy escasos) trina como @dixonmedellin.