jueves. 28.03.2024

Mi final de Juego de Tronos

"No quiero dejar de plasmar mi propia teoría. Si bien los que hemos sufrido con los Stark, queremos que sea un representante de esa casa el que sea el elegido, especialmente Jon Snow, los productores nos han enseñado que no necesariamente siguen los argumentos ideales"

No me gustan los artículos exclusivos, ni los que se promocionan de serlo en los estantes de los almacenes, ni tampoco los que se escriben por excluyentes. Así que ofrezco disculpas a los lectores que no siguen 'Juego de Tronos', la serie de televisión que llega a su final, porque el presente artículo de opinión, más que exclusivo es excluyente, pero no pude resistirme, pues debo confesar que soy rendido admirador de la legendaria serie.

Ahora bien, para no ser tan excluyente ni exclusivo, un párrafo de introducción para quienes no se han dejado cautivar por la compleja trama de personajes que luchan por el poder de un mundo ficticio, compuesto por unos continentes perfectamente demarcados (los más conocidos Poniente y Essos), en una atmósfera que recuerda la Edad Media histórica. La serie televisiva está basada en las novelas del escritor estadounidense George R. R. Martin bajo el bello título de 'Canción de Hielo y Fuego'. Tanto la obra literaria como la audiovisual son ejemplos del género de fantasía, que algunos libreros meten en el mismo estante de la ciencia-ficción lo cual lleva a una constante confusión. La ciencia-ficción, al menos la clásica, no admitiría dragones, ni resurrecciones por conjuros y magia

La historia gira alrededor una serie de familias feudales, congregadas en 'Casas' que controlan los diferentes reinos, pero a pesar de la gran cantidad de personajes y tramas que van surgiendo, desde el inicio la obra se centra en los integrantes de la 'Casa Stark de Invernalia', cuyo emblema es un huargo, que en la mitología de estas novelas es un lobo gigante. La historia de la familia Stark es trágica y heroica, conformada por Eddard 'Ned' Stark su esposa Catelyn Tully, sus hijos Robb, Sansa, Arya, Bran y Rickon, con Jon Snow, bastardo de Ned y Theon Greyjoy, un joven de una casa rival que terminó siendo adoptado, a pesar de su condición de rehén.

La otra familia relevante es la integrada por los Lannister, especialmente por los incestuosos hermanos Cersei y Jaime, asi como por el enano Tyrion, un sobreviviente que apela a su inteligencia y no duda en traicionar a su propia casa para convertirse en el principal consejero de Daenerys Targaryen, la otra gran protagonista de la historia, quien pasa de ser una tierna doncella a ser la temible Madre de Dragones, dispuesta a recuperar el Trono de Hierro y el control de los Siete Reinos.

Desde 2011 las ocho temporadas que ha durado Juego de Tronos se han desarrollado entre las pasiones, conspiraciones y luchas de los personajes mencionados y de muchos más, pues ha sido un innumerable elenco en el cual, la mayoría han muerto de forma violenta, pues se trata de una serie para adultos con escenas de violencia y sexo explícitas, fuerte lenguaje, sobretodo en las primeras temporadas, pues en las últimas se ha vuelto más recatada, quizás para ampliar el espectro de televidentes. Los responsables de esta producción de HBO, aparte del mencionado escritor Martin, son los también escritores y directores David Benioff y D. B. Weiss.

En mi caso, no me enganché a la serie desde el inicio, que empezó mientras me instalaba en Abu Dhabi, pero por aquellos días el trabajo fue tan intenso que no me dejaba espacio a ver series fantasiosas. De hecho, fue a mi regreso a Colombia en 2015, la serie andaba en su quinta temporada, cuando me decidí a ponerme al día, dedicando maratónicas jornadas de fin de semana para verla desde el inicio. Una producción impecable, filmada en escenarios increíbles de diferentes países que mezcla la belleza, diálogos impactantes e incluso capítulos de infinita tristeza como el de la Boda Roja, que todavía recuerdo con dolor y rabia. Se trata de una serie muy bien lograda, a pesar de lo increíble de su trama y que algunos puristas, digan que destruyó la saga literaria.

Mas allá de la espectacularidad visual, el enganche reside en la construcción de los personajes, quienes no son completamente buenos ni malos. Incluso una mala terrible como Cersei ha demostrado ser una madre amorosa que está dispuesta a lo peor, por beneficiar a sus hijos. Así mismo, el bueno por excelencia, Jon Nieve, todavía tiene dos capítulos para sacar a relucir algún asomo de maldad o ambición.

El tema de conversación por estos días, entre millones de seguidores de GOT (por sus iniciales en inglés), es cuál de los personajes que ha sobrevivido llegará a ocupar el ansiado Trono de Hierro. No quiero dejar de plasmar mi propia teoría. Si bien los que hemos sufrido con los Stark, queremos que sea un representante de esa casa el que sea el elegido, especialmente Jon Snow, los productores nos han enseñado que no necesariamente siguen los argumentos ideales.

Así que aquí va mi teoría del final. Daenerys, a quien no ha calmado el café que se tomó en la fiesta de celebración, mientras los demás consumían cerveza y vino, ataca sin piedad con su dragón sobreviviente, causando destrucción en Desembarco del Rey, capital de los Siete Reinos, pero en el ataque es capturada por la guardia de honor de Cersei, quien logra escapar con un reducto de su ejército, el cual es derrotado por Jon en otra batalla épica, quien sin embargo no logra rescatar a Daenerys, asesinada a manos de Cersei, quien a la postre es capturada por Arya, mientras su escolta personal, la Montaña finalmente cae en un duelo con Sandor 'El Perro' Clegane. Jaime logra liberar a Cersei, pero ante la noticia que el hijo que espera su hermana no es suyo, la asesina, suicidándose posteriormente.

Aunque el pueblo proclama a Jon como el legítimo señor de los Siete Reinos, al ser heredero tanto de la casa Targaryan como de la Stark, este renuncia a esa posibilidad, anunciando que marcha al norte para reconstruir el muro y permanecer como Lord Comandante de la Guardia de la Noche. Entre tanto Sansa anuncia que para garantizar una paz duradera en Poniente, ella y Tyrion renovarán sus votos matrimoniales (aquel matrimonio forzado, cuando Sansa era rehén de los Lannister), uniéndose las casas Stark y Lannister, compartiendo el Trono de Hierro. Un final políticamente correcto, aunque frustrante para millones. Esa es mi especulación, dentro de múltiples variantes.

Sin embargo, los productores nos han demostrado que no les tiembla la mano para matar a cualquier personaje, así sea protagonista y en el último capítulo, ya no habrá nada qué perder, así que veremos si hay ganadores o como suele suceder en la serie, todos de alguna manera pierden un poco.

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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/  En Twitter a ratos trina como @dixonmedellin

Mi final de Juego de Tronos
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