jueves. 28.03.2024

Mylène Demongeot, actriz en el recuerdo

Fue y será uno de los símbolos del cine que relucen en la penumbra
Mylène Demongeot y Roger Moore en una escena de la película
Mylène Demongeot y Roger Moore en una escena de la película “El rapto de las Sabinas”.

En diciembre pasado falleció Mylène Demongeot, actriz francesa de una dilatada carrera durante seis décadas, con más de 100 películas y es bastante probable amigo (a) lector (a), que aunque el nombre no le suene, usted la haya visto en alguna de estas cintas, porque ella ha sido y será uno de esos símbolos del cine que relucen en la penumbra. Una joya que ha estado siempre de moda, pero en discreto silencio. Va este homenaje a una bella y talentosa mujer.

Nacida en 1935 en Niza, Mylène fue hija de una pareja de actores, su padre franco-italiano y su madre ucraniana, creció en un ambiente artístico y desde muy jovencita interpretó el piano y durante un tiempo consideró que sería pianista profesional hasta que se interesó en la actuación y en 1957 obtendría su primer papel de relevancia en Las brujas de Salemque impresionó al autor de la obra Arthur Miller, pero sería sin duda fueBuenos días, tristeza (1958) la cinta de Otto Preminger la que la impulsaría a la fama. Uno de sus papeles memorables fue como Milady de Winter en la versión de 1961 de Los tres Mosqueteros.

Mylène Demongeot, muy a pesar suyo, también fue considerada durante parte de su carrera como un sex symbol. (Fuente externa)
Mylène Demongeot, muy a pesar suyo, también fue considerada durante parte de su carrera como un sex symbol. (Fuente externa)

Desde ahí comenzó una prolífica carrera que pasó por todos los géneros imaginables, desde el western hasta las cintas de espada y sandalias o peplum, es decir aquellas películas italianas épicas de aventuras ambientadas en escenarios bíblicos o mitológicos. Siendo una mujer muy bella, a Mylène Demongeot se le empezó a considerar un sex symbol, a pesar de sí misma, pues no le interesaba que la encasillaran en determinados roles y se decantaría por la comedia, pero también cantaría en el musical británico “It’s a wonderful world” (1956). Toda una generación la conoció por la trilogía de películas dedicadas al personaje de “Fantômas (de 1964 a 1967), con el gran comediante Louis de Funès, en las cuales ella interpretaba a Hélène Gurn, novia del periodista Jêrome Fandor, quien le ayuda al comisario Paul Juve (Funés) en su búsqueda del escurridizo criminal enmascarado.

Recuerdo que la primera cinta en que vi a Mylène Demongeot y me deslumbró por su belleza, aparte de unos peinados imposibles fue en una producción italiana que protagonizó con Roger Moore,El rapto de las Sabinas (1961), cuando los dos eran prometedoras estrellas del cine. Mylène nunca dejó de trabajar en cine, televisión o teatro, se mantuvo activa hasta el año pasado, cuando murió víctima del cáncer. Precisamente en 2022 estrenó la cinta “Maison de retraite (“El peor trabajo de mi vida”) al lado de Gérard Depardieu, uno de los mayores éxitos de taquilla de la cartelera francesa.

Políglota destacada, cuenta con películas en al menos 4 lenguas diferentes, rodando en diversos países (en 1961 estuvo en España en la filmación del western El demonio, la carne y el perdón”), escritora de varios libros y activista por los derechos de los animales. Por su trabajo, fue nominada a los premios BAFTA y varias veces a los premios César de la Academia francesa. Igual que su colega y amigo Roger Moore fue reconocida con la Medalla como Comendador de las Artes y las Letras en Francia. Aquí no damos premios ni medallas, pero esperamos contribuir al recuerdo de una intérprete inolvidable. Descanse en paz y en cine.

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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, en el rango de Embajador. Actual Cónsul General de Colombia en Chicago. Lleva un blog en el periódico El Espectador como Dixon Acosta Medellín, su identificación literaria, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/  En Twitter (a ratos muy escasos) trina como @dixonmedellin.

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