Introducción preliminar: Este artículo fue publicado originalmente en la revista 'Magazine' del periódico La Prensa de Nicaragua en 2005, cuando prestaba servicios diplomáticos en ese país con el tíitulo: 'Catalina Sandino… El Cine es Contigo'. Casi sin darnos cuenta, han pasado 20 años de la única nominación de una actriz o actor colombianos en la historia de los premios Óscar.
Antes de reproducir el citado artículo, es necesario decir que la protagonista de esta nota, Catalina Sandino Moreno, ha continuado su carrera interpretativa, trabajando no sólo en Hollywood en cintas comerciales como en filmes independientes, así como en otros países. Algunos la recordarán, en un precioso segmento de la película 'Paris, je t’aime' (2006) o más recientemente en una interesante cinta de acción sin diálogos 'Silent Night' (2023).
La vida es curiosa en sus coincidencias, la familia periodística de El Correo del Golfo, tiene fuertes lazos con Huelva, España. Pues bien, Catalina fue protagonista de la película 'El Corazón de la Tierra' (2007), dirigida por el realizador onubense (gentilicio de los nacidos en Huelva) Antonio Cuadri Vides, que narra la huelga trágica en las minas de Riotinto, propiedad de empresarios británicos, que sigue siendo recordada en la historia de Huelva.
La más reciente película en la que Catalina Sandino ha intervenido es 'Ballerina' (2025), un thriller de acción de la serie John Wick, con Ana de Armas y Keanu Reeves y prepara otro filme con Ben Affleck y Matt Damon. Ahora sí, sean bienvenidos al artículo que escribí hace 20 años titulado:
Catalina Sandino… El cine es contigo
El día 26 de enero de 2005 en Managua, amanecí con esa sonrisita medio tonta con la cual, en contadas ocasiones, le gritamos al mundo que estamos felices, dichosos. Camino al trabajo, me encontré con un amigo nicaragüense, quien quizás intrigado por mi expresión, me preguntó qué ocurría.
- Imagínate, Catalina Sandino fue nominada al Oscar como mejor actriz!
- ¿Quién? –preguntó él.
- Catalina Sandino, una actriz colombiana.
- Pero con ese apellido, estás seguro que sea colombiana, ¿no será nicaragüense? –replicó mi amigo.
La inquietud era explicable. Decir Sandino en Nicaragua, es tomar un referente cargado de historia. Hablar de uno de los personajes más relevantes de América Latina. Sin embargo, acto seguido aclaré la duda.
Entonces comencé a hablar sobre Catalina Sandino Moreno. Bogotana, estudiante, hija de una profesora universitaria y un médico veterinario, quien decidió un día ingresar a clases de actuación, en parte para vencer su timidez y luego fue seleccionada (en un proceso que descartó a más de 900 aspirantes) para protagonizar 'María, llena eres de gracia', coproducción colombo-estadounidense que cuenta la historia de una joven en un dramático viaje desde Bogotá a Nueva York.
Catalina, luego de la filmación, parodiando a su personaje, se establece en dicha ciudad, se inscribe en la legendaria escuela de Lee Strasberg y hace la vida de una migrante con muchos sueños y poco dinero. Sin embargo, su impecable actuación en 'María, llena eres de gracia', rinde frutos. En el festival de Cine de Berlín obtiene el Oso de Plata, compartiéndolo con Charlize Theron. Ahora celebra su nominación al premio Óscar, en compañía de consagradas actrices. No importa que no lo obtenga, ya es una ganadora en la vida.
Así como Augusto César Sandino fue un gran revolucionario político, Catalina Sandino conmociona al cine, al estar candidatizada con una sola película en su carrera. Catalina es linda como su nombre lo indica, nombre que me recuerda un libro de otro creador nicaragüense, el maestro Sergio Ramírez. Su belleza es fresca, natural, no la belleza que quiere imitar al rubio norte, ni que apela al bisturí o los implantes de silicona. Uno la observa y simplemente queda prendado, musitando en oración, Catalina, llena eres de gracia, el cine es contigo. Las puertas del séptimo arte, que para un actor son como las del cielo, se abren frente a ella. Deberá tener la serenidad y sabiduría necesarias para proseguir una carrera que comenzó con el pie derecho.
- ¿Ahora sí, entiendes mi felicidad?
- Claro, claro, ¿pero seguro que la chica no es nicaragüense? Me vuelve a preguntar mi amigo. Yo le respondo con la misma sonrisa infantil que me seguirá acompañando por lo que resta del día.
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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/ En lo que sigue llamando Twitter lo encuentran como @dixonmedellin y explora el cielo azul en Bluesky como @dixonacostamed.bsky.social.
