domingo. 28.04.2024

Independientemente de la promoción de los medios informativos de Qatar de la capacidad de Doha para enfrentar el boicot del Golfo y los países árabes, ahora en su segundo año, los indicadores económicos de las organizaciones internacionales, e incluso algunas entidades de Qatar como Qatar Airways, muestran que está ocurriendo lo contrario.

La economía está prácticamente agotada y los principales indicadores financieros y bancarios están cayendo a niveles preocupantes. Para empezar, Standard & Poor's, la influyente agencia de calificación crediticia, ha mantenido una perspectiva negativa sobre el futuro económico de Qatar debido al uso continuo de sus enormes activos financieros externos para aliviar el impacto del boicot. Esto se suma a las rebajas de calificación del Commercial Bank of Qatar y el Doha Bank por Moody's Investors Service.

Además, los depósitos en poder de clientes no residentes disminuyeron significativamente en un 24 por ciento desde el comienzo del boicot, que ha privado a los bancos de Qatar de casi el 40 por ciento de los fondos de propiedad extranjera, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). El nivel de reservas de divisas en poder del banco central también disminuyó, en un 17 por ciento en el mismo período.

Mohammad Al Asoomi, experto en economía de EAU y especialista en desarrollo económico y sociald los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) analizó en el diario Gulf News, que en cuanto a compañías privadas y accionariales, que constituyen una parte integral de la economía, como por ejemplo, el beneficio neto de Ooredoo, la empresa de telecomunicaciones con sede en Doha, cayó un 60 por ciento en el segundo trimestre de este año. Mientras tanto, las pérdidas en Qatar First Bank se dispararon a 354 millones de riales qataríes (354,52 millones de dirhams), un 361% más, y la pérdida neta en Salam International Investment se disparó un 73% en el segundo trimestre de 2018 en comparación con el mismo período del año pasado.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo la economía de Qatar y sus empresas públicas y privadas están sufriendo el agotamiento y el deterioro de su desempeño desde el inicio del boicot en junio de 2017. También existen otras amenazas, incluido el alto costo de las importaciones, el aumento repentino de la inflación, fuga de capitales y un enorme gasto militar que no sirven a las necesidades militares y de seguridad del país, pero sí para contentar a los países que toman partido con Qatar en su disputa con los vecinos.

Desde el comienzo de la crisis, Qatar ha comprado armas y equipo militar por valor de más de 55.000 millones de dólares, por no mencionar el enorme coste de la presencia de fuerzas extranjeras traídas a Qatar después del boicot. Un soldado desplegado en Doha le está costando al país más de 9.000 dólares mensuales además de los servicios y otras instalaciones que conlleva la gran presencia de fuerzas extranjeras.

Hay otros canales a través de los cuales Qatar está desperdiciando su dinero. Está financiando campañas en los medios, tratando de obtener el apoyo del exterior para su causa y también está financiando campañas contra los países boicoteadores. Ha creado cuentas falsas y se hizo tan obvio después de que el número de seguidores de Twitter del Emir de Qatar disminuyera en más de dos millones después de que Twitter suspendió esas cuentas. El escándalo reveló la verdad.

Recientemente, Qatar intentó rescatar a algunos de sus aliados de su crisis económica, incluidos Irán y Turquía, inyectando miles de millones de dólares en sus economías. La semana pasada, anunció 15.000 millones para ayudar a detener el deterioro de la lira turca, colocándose en una posición opuesta con su principal aliado, Estados Unidos y su presidente Donald Trump, que está persiguiendo una guerra económica contra Turquía.

Qatar todavía tiene balances de caja considerables en el exterior, pero se están desperdiciando y se agotarán si la crisis del Golfo dura otros tres años e incluso antes. La economía de Qatar es bastante pequeña en comparación con las economías a las que intenta ayudar.

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