La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair ha anunciado este viernes que recortará 3.000 puestos de trabajo, entre pilotos y personal de cabina, y cerrará varias bases en Europa, aunque no ha detallado el número ni la ubicación.
Además, Ryanair ha enviado este viernes un burofax a los trabajadores afectados por un ERE en las bases de Canarias y Girona (España) para comunicarles su inmediata admisión e inclusión en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas de fuerza mayor ante la paralización de vuelos por la pandemia del coronavirus, según ha informado el sindicato USO.
La compañía permanecerá con el 99% de su flota en tierra hasta “como mínimo” julio y estima que el tráfico de pasajeros no alcanzará los niveles del 2019 hasta el verano del 2022 siendo optimistas. Entre abril y junio, Ryanair operará menos de un 1% de los vuelos que tenía previstos entre abril y junio y, en total, calcula que el tráfico de pasajeros no superará los 100 millones en todo el año fiscal, que finaliza en marzo del 2021, cuando la previsión antes del Covid-19 era llegar a los 154 millones.
Ante este contexto extremadamente desfavorable, la compañía irlandesa aplicará, además de despidos y reducción de bases, un recorte salarial de un 20% y expedientes de regulación de empleo temporales.
