Las autoridades de Dubai intensifican su lucha contra las particiones ilegales y los espacios compartidos en los barrios del emirato, lo que ha llevado a los residentes a solicitar opciones legales y asequibles que garanticen su seguridad, considerando al mismo tiempo sus limitados ingresos.
Para miles de trabajadores en la ciudad, las habitaciones compartidas nunca fueron un hogar confortable, sino simplemente un lugar para descansar.
Con el aumento de los alquileres y salarios modestos, muchos encontraron alivio en las habitaciones divididas o espacios de cama de bajo costo.
Sin embargo, con inspecciones más estrictas, muchos se han visto obligados a reubicarse, a menudo en otros emiratos, enfrentando largos desplazamientos y una gran incertidumbre.
Los residentes comprenden y respetan la intención del gobierno de promover mejores condiciones de vida y prevenir riesgos para la salud.
Sin embargo, también esperan que se pueda encontrar una solución estructurada.
Muchos proponen la creación de zonas de vivienda asequible para trabajadores solteros y establecer directrices claras sobre los espacios compartidos.
La ley de Dubsi establece que se permite una persona por cada 5 metros cuadrados.
A medida que avanza la represión, los residentes esperan que se establezcan reglas justas que permitan mantener un alojamiento compartido asequible de manera legal y segura.