miércoles. 24.04.2024

La reciente visita que ha protagonizado el ministro de Comercio e Industria de Panamá, Augusto Arosemena Moreno, a Emiratos Árabes Unidos (EAU) ha multiplicado las posibilidades de establecer fuctíferas alianzas entre ambos países. Hasta el punto de que el embajador panameño en Abu Dhabi, Eduardo Fonseca, se ha mostrado convencido de que EAU es para su país "un socio estratégico en la región".

Fonseca, en declaraciones a EL CORREO DEL GOLFO, ha manifestado que el ministro de Comercio e Industria se ha marchado "impresionado por las similitudes que existen entre Panamá y Dubai". Según el embajador, en los próximos meses se llevarán a cabo nuevos contactos directos con el objetivo de "concretar los acuerdos y darles seguimiento".

En el horizonte se encuentran ambiciosos proyectos que harán de Panamá un 'hub' aéreo y logístico, pero también un país desde donde partan grandes cruceros y que acoja a congresos y convenciones de todo el planeta. A lo que hay que sumar, por un  lado, la iniciativa de convertirse en plataforma energética para la zona gracias a los buques Qmax que a diario cruzan el Canal con gas licuado rumbo a Asia y, por otro, las excelentes perpectivas que tienen en el campo de los bienes raíces. Sin olvidar su vocación de Ciudad Humanitaria

En total, Arosemena ha mantenido en Emiratos Árabes contactos con más de 30 compañías de distintos sectores "todas muy interesadas en Panamá", ha subrayado el embajador. Entre ellas se encuentra Emirates Airline, con la que prosiguen los contactos. De hecho, ha subrayado que "se mantiene el interés" por poner en marcha el que está llamado a ser el vuelo más largo del mundo, Dubai-Ciudad de Panamá.

Pero hay otros muchos sectores que establecen grandes paralelismos entre Dubai y el país del Canal. La meta que se ha marcado el actual Gobierno panameño es consolidar el país como territorio que preste servicios de todo tipo a la región de Latinoamérica, un objetivo que se basa en las buenas perspectivas económicas que existen hasta el año 2030. En esta visión se encuadra el impulso de la construcción residencial y de oficinas en zonas francas que actuarán como motor de desarrollo.   

En la hoja de ruta que han dibujado juega un papel determinante la zona franca del aeropuerto que actualmente se ultima y que tendrá un carácter multimodal apoyada en los puertos. En este sentido, Ciudad de Panamá quiere cumplir en su región el papel que Dubai cumple en la suya. Es decir, que sirva de estratégico punto geográfico para distribuir el tráfico aéreo con destino a América. Pero además como 'hub' logístico.

Igualmente Panamá ambiciona transformarse en un gran puerto de cruceros, lo que incidirá en el lanzamiento del sector turístico. Para ello el ministro de Comercio e Industria ha mantenido un encuentro con el CEO de Dubai Turismo. El fin es apoyar destacadas iniciativas como la creación de un Centro de Convenciones que, al igual que ocurre en Dubai, hará posible que recalen en el país congresos procedentes de todo el mundo.

En relación con el proyecto de plataforma energética la idea es impulsar la puesta en marcha de centrales eléctricas que abastezcan no sólo a Panamá sino a toda la región. Para ello pretenden utilizar el gas licuado que, procedente de Estados Unidos y con destino Asia, transita por el Canal a raíz de su reciente ampliación, que ha abierto el paso de los buques Qmax. Son los de máximo calado que pueden atracar en Qatar, primer productor del mundo de gas natural licuado.

Ya han puesto en marcha la primera central eléctrica, pero se encuentran en conversaciones con varios países, entre ellos Emiratos Árabes, para hallar inversores que se unan a la plataforma y posibiliten la construcción de más centrales.

El país también quiere mirar más intensamente al océano Atlántico, por lo que el Gobierno se ha puesto manos a la obra para desarrollar la Ciudad de Colón tanto en comercio como en turismo.

Y Panamá también tiene vocación humanitaria. Prueba de ello es que, de la misma forma que sucede en Dubai, acoge una ciudad que alberga lo necesario para responder a situaciones de emergencia. Y no sólo se trata de material para atender, por ejemplo, desastres naturales, sino que a través de su aeropuerto y de sus puertos pueden hacer llegar con celeridad y eficacia los recursos al lugar de destino. 

Son los sólidos cimientos que a día de hoy cobran altura para que Panamá, "un país chico", cumpla en la zona con el papel esencialmente "de servicio". Para lo cual es pieza clave su política diplomática, que, según Eduardo Fonseca, se sustenta en el "consenso y la neutralidad entre todas la partes de la región". 

"Emiratos Árabes Unidos es un socio estratégico para Panamá en la región"
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