El euro cayó este lunes a un mínimo de 20 años y se acercó a la paridad frente al dólar por la preocupación de que una crisis energética lleve a la región a una recesión.
El gasoducto individual más grande que transporta gas ruso a Alemania, el Nord Stream 1, comenzó su mantenimiento anual este lunes y se espera que los flujos se detengan durante diez días, pero los gobiernos, los mercados y las empresas están preocupados de que el cierre pueda extenderse por más tiempo debido a la guerra en Ucrania.
La preocupación más próxima para los mercados es si Nord Stream 1 volverá a estar operativo o no, dijo Bipan Rai, jefe de estrategia de divisas para América del Norte en CIBC Capital Markets en Toronto, y agregó que los mercados probablemente considerarán una recesión para la región si no es así.
El euro cayó un 1,29 por ciento a 1,0056 dólares frente al dólar estadounidense, la caída más baja desde diciembre de 2002. Por su parte, el dólar ganó un uno por ciento frente a una canasta de seis monedas principales, alcanzando 108,14, el nivel más alto desde octubre de 2002.
La moneda estadounidense ha ganado en las expectativas de que la Fed (Reserva Federal Estadounidense) continuará aumentando agresivamente las tasas mientras aborda la inflación vertiginosa. Se pronostica que la Fed suba las tasas en 75 puntos básicos en su reunión del 26 y 27 de julio.
Los datos de precios al consumidor que se publicarán el miércoles son el principal foco económico de Estados Unidos de esta semana. Los economistas consultados por la agencia de noticias Reuters esperan que el índice muestre que los precios al consumidor aumentaron a una tasa anual del 8,8 por ciento en junio.
