jueves. 25.04.2024

Colombia inició el 2019 aplicando nuevas reformas tributarias y fiscales, diseñadas para estimular la inversión nacional y extranjera, aunque existe la preocupación de que algunas medidas puedan obstaculizar el crecimiento en el corto y mediano plazo. 

Encabezando los cambios en la Ley de Financiamiento, en vigencia desde el 1 de enero, se encuentra la reducción progresiva del impuesto sobre la renta corporativo, de 33 por ciento este año a 30 por ciento en 2022, junto con la derogación del recargo adicional de 4 por ciento sobre las ganancias corporativas.

También comenzará la eliminación gradual del impuesto sobre la renta presuntiva, un impuesto alternativo basado en un porcentaje del patrimonio neto del año anterior, que se espera que disminuya de 3,5 por ciento que fue la tasa del año pasado a cero para el 2021.

En declaraciones dadas después de la ratificación del proyecto de ley a mediados de diciembre, el presidente Iván Duque dijo que la legislación ayudaría a fomentar el espíritu empresarial y a estimular la inversión mediante la reducción de los compromisos fiscales para pequeñas, medianas y grandes empresas, medidas necesarias para impulsar el crecimiento.

“Hay que ayudar a esta economía a crecer por encima del 4 por ciento. Con esta Ley eliminaremos la carga de quienes generan empleo, promoveremos la inversión y llevaremos recursos al campo", dijo.

MEDIDAS ESPECIALES IMPULSARÁN CRECIMIENTO EN SECTORES ESPECÍFICOS 

Además de una reforma fiscal más amplia, las medidas abarcan una serie de incentivos diseñados para impulsar el crecimiento en sectores específicos.

Por ejemplo, en un esfuerzo por incentivar el desarrollo en la industria del turismo, la legislación ha establecido el impuesto sobre la renta corporativa en un 9 por ciento por un período de 10 a 20 años para hoteles nuevos o renovados, nuevos proyectos de parques temáticos, parques ecoturísticos y desarrollos agro-turísticos, dependiendo del tipo de actividad.

Por otra parte, las actividades empresariales en las industrias agrícolas, tecnológicas y creativas serán elegibles para una exención de impuestos sobre ganancias por debajo de 80.000 unidades tributarias, equivalente a alrededor de 850.000 dólares. El período de exención es de siete años para las industrias tecnológicas y creativas, y de 10 años para aquellas relacionadas con la agricultura.

Estas medidas se vinculan con los esfuerzos para desarrollar la llamada economía naranja de Colombia, formada por los sectores de las artes, la publicidad y la tecnología, que el gobierno considera una fuente potencial clave de ingresos.

Adicionalmente, los proyectos a gran escala que generen más de 250 empleos e inviertan más de 30 millones de unidades tributarias (320 millones dólares) durante al menos cinco años, serán elegibles para recibir una serie de beneficios durante un período de 20 años. Estos incluyen una tasa de impuesto sobre la renta reducida de 27 por ciento, una exención del impuesto sobre los dividendos, la posibilidad de depreciar activos durante dos años y exenciones en el impuesto sobre la renta presuntiva y en el impuesto sobre el patrimonio.

Sin embargo, dichos beneficios no se aplicarán a empresas involucradas en la exploración de recursos no renovables, proyectos de infraestructura o desarrollos asociados con la construcción de zonas de libre comercio.

EL SECTOR FINANCIERO TOMA MEDIDAS CONTRA IMPUESTOS ADICIONALES

Si bien la nueva legislación ofrece una serie de incentivos a diversos sectores, la imposición temporal de una tasa adicional a las ganancias bancarias ha generado críticas por parte del sector financiero.

Según la nueva ley, las instituciones financieras con una base imponible de más de 120.000 unidades tributarias (1,3 millones de dólares) deberán pagar un impuesto adicional del 4 por ciento este año, que se reducirá al 3 por ciento el año que viene, antes de ser eliminado para 2022.

El presidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, Santiago Castro, dijo que el recargo representaba un castigo por el éxito del sector bancario.

"Un sector como el sector financiero, que representa el 4,7 por ciento del PIB, paga 12,6 por ciento del total del impuesto sobre la renta, siendo esta una contribución proporcionalmente más alta que la de cualquier otro sector de la economía", dijo después de que la ley fue aprobada.

Por otra parte, el presidente de la firma financiera Acción Fiduciaria, Pablo Trujillo, dijo a OBG que el recargo adicional tendría un impacto económico más amplio.

“Las nuevas tasas impositivas sobre dividendos y ganancias más altas efectivamente disminuyen cualquier beneficio percibido derivado de la reducción del impuesto sobre la renta corporativo. A su vez, esto tendrá un efecto negativo en la inversión en el país".

EL BALANCE FISCAL PUEDE SUFRIR DEBIDO A LAS REFORMAS

Si bien se introdujeron una serie de nuevas reformas en enero, el proyecto de ley finalmente aprobado por el Congreso contiene reducciones a las propuestas anteriormente presentadas por el gobierno de Duque, que algunos creen que puedan obstaculizar los esfuerzos de la administración para reducir el déficit fiscal.

Entre los cambios que no se implementaron se encuentran la propuesta de comenzar a gravar a los alimentos básicos y la reducción de la tasa del impuesto al valor agregado de 19 por ciento a 17 por ciento.

Como resultado, las proyecciones de ingresos para este año se redujeron de 14 billones de pesos colombianos (4.400 millones de dólares) a 7,1 billones de pesos colombianos (2.200 millones de dólares). Por su parte, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dijo en noviembre que el gobierno buscará ahorrar al congelar gastos por 6,5 billones de pesos (2.100 millones de dólares).

Si bien la nueva ley debería estimular la inversión, la agencia de calificación crediticia Fitch advirtió que los recortes impositivos a las empresas podrían ser perjudiciales para las finanzas del gobierno, especialmente si los factores de compensación, como los mayores precios del petróleo, son menos favorables de lo que estiman las autoridades.

"El balance neto de las diversas reformas fiscales será cercano a cero en 2020, en la medida en que se sienta el impacto de los recortes a los impuestos corporativos", dijo Fitch en una nota emitida en diciembre.

La agencia advirtió que, sin un aumento considerable en los ingresos del petróleo y en las recaudaciones de impuestos, Colombia podría tener dificultades para cumplir con los objetivos de reducción del déficit fiscal de 2,4 por ciento y 2,2 por ciento del PIB este año y el próximo, respectivamente.

Este análisis económico sobre Colombia ha sido elaborado por Oxford Business Group.

Nuevas reformas fiscales aumentan atractivo de Colombia para nuevas inversiones
Comentarios