martes. 23.04.2024

El 1 de febrero de 2016 a las 8.05 horas de la mañana, con 266 asientos y 15 toneladas de carga, partirá de Dubai el primer vuelo de la aerolínea Emirates directo a Panamá desde los Emiratos Árabes Unidos. Por un costo que ronda entre los 8.300 y los 10.000 AED se podrá acceder a la aeronave, un Boeing 777-200LR que recorrerá 13.821 kilómetros en 17 horas y 35 minutos y que de esta forma se convierte en el protagonista del vuelo comercial más largo del planeta.

EL CORREO DEL GOLFO conversó en exclusiva con el cónsul general de Panamá en los Emiratos Árabes Unidos, Eduardo Fonseca Ward, quien reveló su emoción por la puesta en marcha del vuelo que conectará a Centro América con el Medio Oriente. Además explicó cómo se llevaron a cabo las negociaciones y la importancia que tiene esta nueva puerta para América Latina y para Panamá.

PREGUNTA.- ¿Cuál es el significado para su país de este vuelo directo entre Ciudad de Panamá y Dubai?

R.- El significado más que para Panamá es para toda Latinoamérica como región. Entramos en una nueva era de relaciones de comunicación y de oportunidades tanto culturales y económicas. Creo que veremos más influencia latinoamericana en los Emiratos y más influencia de Asia, África y del Medio Oriente en Latinoamérica. No se trata solamente de un tema de Panamá, es un tema de conectividad. Panamá está asumiendo un rol histórico de conectividad en el mundo en servicio de la humanidad. Más que desarrollar un concepto nuevo, estamos reafirmando nuestro rol histórico. Todos los panameños que estamos acá compartimos una alegría enorme porque nuestro país sea una pequeña parte de la historia de la aviación.

P.- ¿Cómo cambia este hito para América Latina el panorama de las relaciones diplomáticas entre Panamá y los Emiratos Árabes Unidos?

R.- Hoy día las relaciones son muy cercanas porque consideramos que somos países con modelos económicos muy próximos. Ambos funcionamos como centros regionales tanto de logística como de oportunidades y de esperanza. Estamos ambos involucrados en el tema humanitario y en tratar de ser lugares de diálogo, lugares que promueven los derechos humanos y la paz.

P.- ¿Qué nuevas puertas se abren para ambas naciones?

R.- Tuve esa pregunta en mi mente pensando en el vuelo, en los proyectos y en las reuniones, pero desde que lo han anunciado, creo que la respuesta que pensé no es la adecuada. Considero que vamos a ver nuevas cosas que no nos habíamos planteado, conexiones, puentes comerciales, temas culturales que jamás me hubiera podido imaginar. Es el principio de muchas oportunidades para ambas regiones que resulta complicado definir. Ya estamos viendo muchísimos pequeños proyectos concretos de empresas de los Emiratos atraídas por Panamá como también de compañías que desde Panamá me han contactado diciendo que con este puente directo están interesadas en el mercado emiratí. Estamos juntando dos ideas, dos conceptos, dos culturas de una forma que antes de involucrarme de lleno no pensé que fuera posible.

P.- ¿Se ha realizado algún acto formal?

R.- Difundimos un comunicado de prensa. El evento del lanzamiento lo más probable es que lo hagamos en Panamá en el mes de febrero coincidiendo con la llegada del primer vuelo. Hay temas que me motivan mucho. Por ejemplo, el primer panameño piloto de Emirates, acaba de empezar.

"Panamá y EAU tienen modelos económicos muy próximos como centros regionales de logística, oportunidades y esperanza"

P.- ¿Va a ser él quien opere el primer vuelo a Panamá?

R.- No sé. Me gustaría muchísimo que fuera así, sería un honor. Es una pequeña demostración de las nuevas relaciones que tenemos entre ambos países. A mi me gustaría que el evento de lanzamiento hable de la naturaleza de lo que será el nuevo vuelo. No es solamente un evento de Panamá sino que deben estar presentes las autoridades relevantes de los países en la región que también se van a ver beneficiados con la ruta. Otro tema importante son las reuniones que hemos tenido con los embajadores latinos en Emiratos Árabes y el interés que han demostrado en el vuelo. Pienso que de una forma u otra sus países se conectan a través de Panamá. La idea es que todas las naciones de la zona se sientan dueñas de este proyecto, identificadas con las oportunidades y vean a Panamá como el socio estratégico y el buen vecino que siempre ha sido en la zona.

P.- ¿Cómo fue el proceso de conversaciones diplomáticas entre los dos países para cerrar el acuerdo?

R.- La idea del vuelo empezó hace cinco años en una reunión con el Jeque Ahmed bin Saeed Al Maktoum, presidente de Emirates. Esa reunión la solicitamos a través del entonces canciller y ahora presidente de Panamá, Juan Carlos Varela. En el encuentro conseguimos el acuerdo de cielos abiertos, pero los números de Panamá no daban. El país no era lo que es hoy en día. Cuando llegué acá como cónsul decidí hacer de este asunto una prioridad de la misión. Somos países distantes pero sabía que Panamá podía ofrecer el puente que Emiratos estaba buscando para esa región. Veía un mapa y Emirates tenía vuelos a todas partes del mundo y a todas las regiones. La única en la que realmente le hacía falta aterrizar era nuestra región y lo orientamos de esa forma. El proceso resultó muy natural porque el equipo de Emirates fue sumamente visionario, se identificaron, fueron muy transparentes, hablamos de las limitaciones, de la distancia, que iba a ser en ese momento el vuelo más largo del mundo, del tema de carga, del tema del aeropuerto, de los acuerdos…

P.- ¿En qué consistió el siguiente paso?

R.- Hubo muchos asuntos que negociar y revisar, pero definitivamente el proyecto dio un giro el pasado mes de noviembre. La vicepresidenta visitó los Emiratos y nos reunimos directamente con Emirates. Este encuentro supuso el impulso que faltaba. La vicepresidenta inmediatamente entendió el potencial del proyecto y lo apoyó al cien por cien. Lo comenzamos a ver como un tema estratégico de Estado, no como un trabajo de uno sino como un proyecto de un equipo. Desde el principio fue un proyecto de equipo donde todos tuvimos que aportar un granito de arena y se juntaron las personas correctas en el momento correcto. Esas casualidades de la vida que resultan en grandes cosas. El presidente de Emirates y el ministro de Relaciones Exteriores de los Emiratos visitaron Panamá en marzo de este año y creo que les impresionó. Entendieron mucho más el concepto de lo qué es Panamá, qué rol tiene en la región y que se ubica en el lugar correcto para darle servicio y conectividad al Caribe, Centro América y al norte de Suramérica. Esos fueron los dos grandes momentos del proyecto.

La nueva ruta regular de Emirates con Centro América será la más larga del planeta: recorrerá 13.821 kilómetros en 17 horas y 35 minutos

P.- En materia tanto comercial como turística, ¿cómo se espera que esta nueva puerta beneficie a Panamá?

R.- Está el tema marca-país, que es sumamente importante, y el reforzamiento del rol de Panamá como centro de conectividad por excelencia de la región. Pero además hay mucha sinergia con el Medio Oriente. Los árabes se relacionan mucho con los latinoamericanos. Ambos somos personas orientadas a la familia y sumamente trabajadoras. Por esa parte creo que hay mucho potencial de crear esas relaciones que al final llevan a los proyectos que estamos buscando. Todo político o servidor del Estado debe pensar que cualquier cosa que hace tiene que rendirle un beneficio a su pueblo y considero que los beneficios de posibles inversiones en bienes raíces, agricultura o turismo le cambiarán la vida a mucha gente. Tendrán mejores oportunidades para ellos y para sus familias, se les abrirán puertas a otras culturas, a otras oportunidades comerciales, a otra educación. El impacto de este proyecto es a todos los niveles y para toda la región, que es lo más esencial e importante.

P.- ¿Maneja alguna cifra de cuántas personas viajan a Panamá desde los Emiratos Árabes en la actualidad?

R.- Emiratíes sé que menos de cien. La realidad es que no tenemos esa conectividad de momento. Pero visto desde el punto de los Emiratos este proyecto no es solamente para ellos, también es para familias de descendencia india, filipina o china que se han establecido en América Latina y ahora podrán estar mucho más cerca de sus familiares. La perspectiva humanitaria es importante igualmente ya que aporta esa cercanía y ese bienestar a muchas familias que han decidido emigrar y buscar mejores oportunidades.

P.- ¿Qué hay entre Panamá y los Emiratos más allá de la política de cielos abiertos?

R.- Este acuerdo de cielos abiertos se encontraba entre los tres conversados con el ministro de Relaciones Exteriores, el Jeque Abdullah bin Zayed Al Nahyan, durante la visita de la vicepresidenta Isabel de Saint Malo en noviembre del año pasado. Los otros dos fueron un acuerdo de visas y otro de protección a la inversión.

"Nuestra prioridad es el bienestar de los panameños en el exterior"

P.- Estos últimos, ¿también se han cerrado?

R.- No se han cerrado. Tenemos una visita oficial a Panamá a finales de año del Jeque Abdullah bin Zayed Al Nahyan, ministro de Relaciones Exteriores de los EAU. Durante la misma realizaremos la firma de estos tratados y, por supuesto, esto dará mucho qué conversar para mantener el rol de nuestras regiones como propulsores de diálogo, paz y centros humanitarios.

P.- ¿Qué otras iniciativas está llevando Panamá en Emiratos y en el Golfo?

R.- Nuestra prioridad es el bienestar de los panameños en el exterior. Tenemos empresas que están buscando oportunidades y estamos intentado ayudarlas. Y contamos con la flota de la marina mercante con bandera de Panamá, que debemos asegurarnos de que brinda cada vez un mejor servicio. También impulsamos eventos culturales que refuerzan la marca-país. Me emociona ver que hay muchos restaurantes latinos que están abriendo, comunidades, acontecimientos. Pienso que cada vez somos un grupo más presente en la región y eso nos beneficia a ambos. Somos personas alegres, somos personas que nos adaptamos muy bien a la cultura y hay que notar también que la mayoría de quienes vinimos acá lo hicimos a buscar mejores oportunidades para nuestras familias y desde ese punto de vista es más fácil el sacrificio. Cuanto mayor sea la comunidad estaremos mejor conectados.

P.- ¿Cuántos panameños hay en los Emiratos Árabes Unidos?

R.- No tengo el número exacto. Pero pensamos que somos alrededor de 500; somos una comunidad bastante chica.

P.- ¿Para cuando la Embajada?

R.- Es un proyecto en el que estamos trabajando. Las conversaciones se están dando, queremos asegurarnos de hacerlo bien y que sea una Embajada al servicio de los panameños en la región.

“El vuelo Dubai-Panamá forma ya parte de la historia de la aviación”
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