Entre la tragedia de la Torch Tower, la cual continúa en la primera plana de los diarios en los Emiratos este lunes, también se pudo apreciar el lado generoso de las personas que se encontraban alrededor del suceso. La comunidad de la Marina de Dubai se unió a los afectados. En concreto, el propietario de Café Martínez en Dubai, Maxime Nassour, propició la ayuda a numerosas personas en el momento del pánico. La cafetería, establecida desde 1933 y que tiene sucursales en España, Uruguay, Chile y Paraguay, fue el primer refugio de más de 300 residentes que fueron evacuados alrededor de las 2:00 de la mañana del sábado. Nassour, quien vive en Princess Tower, fue testigo del hecho desde el comienzo y llamó a todo su personal, incluso a quienes estaban libres, para asistir a los damnificados.
Café Martinez ofreció café, té y emparedados a todos los presentes durante 2 días en Princess Tower. "Enviamos al personal al supermercado a comprar más pan. Sabíamos que teníamos que proveerlos con todo lo que necesitaran", declaró Nassour. El dueño de la franquicia latina no tiene idea de cuántas tazas de café entregaron a lo largo de la madrugada y el resto del sábado, pero estima que fueron al menos 200. Incluso el turista Alex Acura se acercó al café a prestar su ayuda. "Sentía que tenía que ayudar al ver a los residentes tan preocupados", comentó Nassour.
El incendio afectó en mayor intensidad a los habitantes entre los pisos 50 y 84 de las unidades 1 y 8 así como del 30 al 50 de las unidades 2 y 3 de la torre. A todos ellos la compañía de gerencia del edificio, Kingflied Owner Association Management Services, ha ofrecido habitaciones en el Gloria Hotel de Internet City. Igualmente, la empresa responsable del edificio dio cobijo a los damnificados en un refugio temporal en las adyacencias de Princess Tower, específicamente en el piso 97 de la misma, donde tienen a su disponibilidad colchones y refrigerios. Además, los residentes afectados han contado con el apoyo de vecinos que los han alojado en sus apartamentos, conocidos y desconocidos que se han acercado al sitio a ofrecer abrigos, ropa y comida.
