Decenas de miles fieles celebraron la misa del Domingo de Pascua en Emiratos Árabes Unidos tras dos años de restricciones de asistencia causadas por la pandemia.
Había miles de personas en la Iglesia Católica de Santa María en Dubai solo el domingo por la mañana para celebrar la resurrección del señor. El párroco, el padre Lennie Connully, aprovechó la ocasión para instar a los feligreses a dedicar sus oraciones a los ucranianos después de que Rusia invadiera su país. “El mundo no es un lugar pacífico en este momento. Hay muchos países que están experimentando sufrimiento y agitación”.
“EAU es un ejemplo de un país donde hay paz y tenemos que rezar para que la misma paz se extienda a otros lugares. “Hay tantos lugares que no tienen la paz que tenemos nosotros, especialmente los que sufren en Ucrania en este momento”. Hizo un llamado a su parroquia para orar por todos los refugiados del mundo.
“La humanidad es la humanidad y todos somos hermanos y hermanas al final del día”, dijo el padre Connully. “Oramos por aquellos que viven en países donde la guerra está vigente y que no tienen la suerte de celebrar misa hoy”.
Este domingo se llevaron a cabo en EAU diez servicios en varios idiomas a lo largo del día.
Las autoridades de Dubai también recibieron elogios especiales del padre Connully por permitir que los fieles regresaran en mayor número el Domingo de Pascua. “Las autoridades fueron muy generosas al aceptar nuestra propuesta de que todos asistan a misa el domingo de Pascua”, dijo. “No cuestionaron nada y se siente como en tiempos anteriores a Covid, además de usar máscaras y distanciamiento social. La gente ha sido muy paciente durante los últimos dos años cuando no pudieron adorar en la iglesia, sin embargo, parece que la paciencia está dando sus frutos”.
Mientras los fieles estaban dentro de la iglesia, miles más estaban de pie fuera del templo escuchando el servicio en los altavoces, todos obligados a usar máscaras a pesar de estar al aire libre. Connully señaló que esta era una parte vital de la propuesta de su iglesia para permitir una mayor asistencia el domingo.
Santa María reabrió el año pasado con una asistencia limitada a solo 230 personas que tenían que registrarse con anticipación. Sin embargo, el sitio web de la iglesia ahora incluía una notificación que indicaba que ya no era necesario el registro.
