martes. 23.04.2024

El primero fue uno de Suiza. Después, fueron llegando los demás hasta completar una colección de más de 300 pines y chapas que el pequeño Andrés Monclús Cuello ha conseguido reunir durante la Expo 2020 de Dubai. Muchos de esos pines lucen en su chaqueta como sellos de un pasaporte que ha permitido a este niño español viajar por todo el mundo sin moverse de Emiratos Árabes. 

Para conseguir este reluciente botín, Andrés ha tenido que visitar hasta en 27 ocasiones la exposición universal de Dubai. Para sus padres, Elena Cuello y Juan Monclús, que residen con Andrés desde hace cuatro años Abu Dhabi, todos los desplazamientos han merecido la pena. “Lo hemos acompañado tanto a la Expo porque nos ha parecido muy enriquecedor para él”, confiesa su madre a EL CORREO DEL GOLFO.

Elena, docente de profesión, explica que la colección de pines ha sido para Andrés lo que en el ámbito de la enseñanza se conoce como “trabajo por proyectos”. Recorriendo cada uno de los pabellones y espacios de la Expo para intercambiar y conseguir nuevos pines, Andrés “ha desarrollado numerosas habilidades”, explica Elena, que van desde la comunicación hasta la orientación a través de los mapas.

Andrés, afirma, “ha conocido a personas de muchísimas nacionalidades, gente incluso que no hablaba inglés, ha conocido banderas, países… ha aprendido muchísimo”. El tesoro que ha encontrado en esta búsqueda por la Expo, insiste Elena, es todo “lo que ha descubierto y ha aprendido, toda esa riqueza que se lleva”. Los pines, apunta, han sido “una excusa más para que él pudiera aprender muchísimas cosas, como así ha hecho”.

Andrés, junto a sus padres, Elena Cuello y Juan Monclús, y a Yeison Ángel Moreno en el Pabellón de España de Expo 2020 Dubai. (EL CORREO)
Andrés, junto a sus padres, Elena Cuello y Juan Monclús, y a Yeison Ángel Moreno en el Pabellón de España de Expo 2020 Dubai. (EL CORREO)

A pesar de su corta edad, el propio Andrés es consciente de los beneficios que esta experiencia han tenido para él y es capaz de explicarlos en pocas palabras. “Cuando vas a un pabellón es como si ves imágenes del país y me siento un poco ya como en el país”, explica Andrés, que tiene clarísimo cuál es su pabellón favorito. ‘Visión’, dice rotundo. También le entusiasma el de Japón. En el de España, mientras participa en esta entrevista, Andrés ha recibido varios regalos, entre ellos varios pines, y ha sellado un buen intercambio con Yeison Ángel Moreno, manager de Seguridad del  pabellón.

Andrés, a quien le encanta "jugar al fútbol, cantar y bailar", explica que fue en una de sus primeras visitas a la Expo cuando decidió empezar la colección. “Empecé cuando estaba comiendo y vi una persona con muchos pines”, dice. No solo hay pines de la Expo de Dubai en su chaqueta, donde lleva hasta a la mascota de la Expo 92 de Sevilla, Curro.

De hecho, el que más le gusta, revela con la sinceridad más inocente, es uno de Coca-Cola. La estrategia para conseguir que la colección vaya creciendo, señala, es sencilla. “Les digo si quieren cambiar pines, los repe o algunos que tengo que no me interesan y espero que me digan sí o que no les interesa”, cuenta. Así ha conocido a muchos amigos, como una chica de Japón que tiene más de 400.

Ahora que la Expo 2020 llega a su fin, Andrés va a cerrar esta colección, que colgará en su casa cuando vaya a España. “En la siguiente Expo haré otra colección en otra chaqueta”, anuncia. En su agenda ya ha marcado las exposiciones que quiere recorrer en los próximos años: Doha, Japón,  España, Tailandia… No hay límite de páginas que sellar en su pasaporte.

Andrés Monclús Cuello, el niño español que lleva el mundo en su chaqueta
Comentarios