De audaces propuestas creativas brotan prodigiosos resultados artísticos. Como, por ejemplo, los 28 cuadros y un buen número de joyas concebidos por cuatro artistas y una diseñadora guatemaltecos en el marco de una inaudita experiencia en el oasis de Liwa y las montañas de Hatta. Todo ese excepcional material, elaborado bajo el impacto turbador de una naturaleza fascinante ajena a los autores, está expuesto en el Pabellón de Guatemala en Expo 2020 Dubai.
La sugerente aventura surgió en enero de 2021 tras un encuentro en Abu Dhabi entre el embajador de Guatemala, Lars Pira, y Ahmed Saleh Al Yafei, propietario de Osan Group y de Art Hub, un conocido centro de arte de la capital emiratí. Los artistas designados fueron Emilie Dubois, Guillermo Cantón, María Inés Lacayo, Mariana Tenas y Nathalie Simán, quienes tuvieron que superar un proceso de selección previo entre medio centenar de aspirantes.
Los creadores realizaron una estancia de tres semanas en el oasis de Liwa, situado en la región de Al Dhafra, a unos 150 kilómetros al suroeste de la ciudad de Abu Dhabi, en el extremo norte del desierto de Rub al Khali. Los artistas no se conocían entre sí y jamás habían pisado un ecosistema natural tan diferente al que acostumbran a contemplar en Centroamérica. “Fue un lugar espectacular",
La experiencia resultó un estímulo artístico y humano de primer orden para los cinco creadores. En el oasis de Liwa y las montañas de Hatta, a pocos kilómetros de Omán, encontraron la “inspiración de la cultura nueva” que estaban conociendo, según explica Emilie Dubois. Todos los artistas seleccionados trabajan la pintura contemporánea. “Mi técnica es mixta”, aclara. “Uso mucho la espátula, no tanto el pincel, porque utilizo muchos colores audaces y en capas”. El resto de los autores se sirven de técnicas distintas y ninguno de ellos está adscrito a la corriente realista. Una de las obras de Emilie Dubois representa a una mujer emiratí junto con un halcón, pintados ambos en tonalidades intensas propias de la estética guatemalteca.
El embajador de Guatemala en Emiratos detalló el proceso de gestación de esta experiencia creativa de intercambio y se mostró proclive a que pueda repetirse en el futuro. “Vamos a hacer todo lo posible para que el próximo año haya otro Art Hub con otros artistas guatemaltecos”, afirmó Lars Pira. “Deseo que este proyecto no se quede aquí, sino que vayamos mostrando las obras en otros lados. Sería extraordinario y tendría un efecto multiplicador”.
También el propietario de Art Hub se mostró plenamente satisfecho con el resultado de este programa de mestizaje cultural. “Estoy muy impresionado con la creatividad y el talento de los artistas guatemaltecos”, señaló en el acto de apertura en el Pabellón de Guatemala. “La manera en que han plasmado sus experiencias en Emiratos mezclándolas con su realidad guatemalteca es muy enriquecedora”. Al Yafei subrayó que las obras expuestas retratan las montañas de Hatta y el desierto de Liwa desde una “perspectiva diferente” y representan a la “pujante mujer emiratí, que mantiene su cultura, a pesar de su desarrollo personal en el campo profesional del país”. “Es muy destacable lo que han creado estos artistas guatemaltecos”, resumió el dueño de Art Hub.
El Pabellón de Guatemala aspira a convertirse en un museo de arte nacional y un espacio para exponer la riqueza autóctona del país. Así lo expresó su director, José Bassila, quien explicó que en su interior el visitante puede encontrar “varios emprendimientos”, desde trajes y vestidos tradicionales a cardamomo o café. “Queremos mostrar al mundo lo mucho que Guatemala tiene para ofrecer”, declaró. El Pabellón está dividido en varias partes diferenciadas. El exterior muestra la oferta turística y los lugares emblemáticos del país. En la zona central, se exponen las “oportunidades de comercio y de inversión”, así como los artistas emergentes guatemaltecos.
También se expone la antigua ciudad de Guatemala, hoy Patrimonio Mundial por la Unesco, y se hace referencia a los 33 volcanes que se diseminan por todo el país, tres de ellos activos y protegidos como parques nacionales. El Pabellón de Guatemala pone el foco igualmente en Tical, la capital de la cultura maya, así como los carnavales, la “danza de los moros” y las comunidades indígenas. “Todo ello hace de Guatemala un país muy diverso”, proclama José Bassila.
