El Air Force One (Boeing 747), es el avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que transporta al presidente de los EEUU. Y donde quiera que viaje el Air Force One, viajará también el "avión del juicio final", una aeronave que escolta al presidente sobre todo cuando viaja al extranjero.
Se trata de un Boeing E-4B especialmente modificado y en la flota de Estados Unidos hay cuatro aeronaves de este tipo. Los Boeing E-4B (vídeo abajo de su interior) tienen unas características únicas que no pueden compararse con las de ningún otro avión que utilice la Fuerza Aérea estadounidense. Están equipados con centros de mandos completos para servir al presidente y altos funcionarios. Dichas aeronaves tienen la capacidad de comunicar al Air Force One con cualquier persona que esté en cualquier parte del mundo en caso de una guerra nuclear o una emergencia nacional.
Cuenta con tres cabinas y puede llevar a una tripulación de hasta 112 personas. Además, tiene una antena que mantiene al presidente comunicado con la flota de submarinos nucleares, incluso si las comunicaciones terrestres son destruidas.
Otro de los aspectos más llamativos es su autonomía, ya que son capaces de reabastecerse de combustible en vuelo. Estos aviones fueron diseñados para operar en vuelo durante una semana completa. Los "aviones del juicio final" estuvieron operativos durante la Guerra Fría, como una de las mejores maneras de mantener al presidente a salvo de un posible ataque nuclear.
Actualmente, se encuentran en la base aérea de Offut, en Nebraska. Una de las cuatro aeronaves disponibles se mantiene en marcha en todo momento, tiene el motor funcionando las 24 horas del día en la base, cuando el presidente se encuentra en territorio nacional. Así, si ocurre una emergencia, el avión está listo para servir casi inmediatamente al mandatario.
