La Corte de Apelaciones de Virginia del Cuarto Distrito en Richmond se ha negado a rehabilitar el decreto migratorio de Donald Trump, afirmando que este contiene "intolerancia religiosa, animosidad y discriminación", según publica The New York Times. El juez jefe Roger Gregory ha mantenido en su fallo que el documento "habla con vagas palabras de seguridad nacional".
Además, la corte pone en duda el argumento del gobierno de que el presidente tiene amplia autoridad para detener la entrada de personas a los Estados Unidos.
"El Congreso concedió el amplio poder presidente de denegar la entrada a los extranjeros, pero que el poder no es absoluto. Esto no puede seguir sin control cuando, como en este caso, el presidente lo ejerce a través de un decreto ejecutivo que causa un daño irreparable a las personas a través de esta nación", dice el texto.
El fiscal general Jeff Sessions ha contestado al fallo a través de un comunicado que el gobierno, que defiende la necesidad de la prohibición de viaje temporal como protección ante los ataques terroristas, buscará una revisión del caso en el Tribunal Supremo.
"Se trata claramente de tiempos muy peligrosos y necesitamos todas las herramientas disponibles a nuestro alcance para evitar que los terroristas entren en los Estados Unidos y cometan actos de derramamiento de sangre y violencia", dijo Michael Short, un portavoz de la Casa Blanca.
El pasado 27 de enero Donald Trump firmó una orden ejecutiva con el objetivo de "mantener fuera de EEUU a los terroristas islámicos radicales", una iniciativa que prohibía el ingreso en territorio estadounidense de personas de siete países de mayoría musulmana (Irán, Irak, Libia, Siria, Sudán, Somalia y Yemen), además de la prohibición de entrada de refugiados sirios.
Posteriormente, la orden ejecutiva de Trump fue dejada sin efecto temporalmente el 3 de febrero por James Robart, juez de una Corte Federal de la ciudad de Seattle (Washington).
El Departamento de Justicia de EEUU presentó el 6 de febrero un escrito ante el Tribunal de Apelaciones de San Francisco en apoyo al veto migratorio del presidente Donald Trump. El documento estipulaba que el decreto de la Administración de Trump es un "ejercicio legal" de la autoridad presidencial. El Tribunal de Apelaciones de San Francisco, ha dictaminado, por su parte, mantener la suspensión del decreto del mandatario.
