Las fuerzas iraníes han detenido al menos a dos ciudadanos españoles en el contexto de las protestas contra el Gobierno del país, según ha informado la agencia de noticias activista HRANA. Las protestas se desataron a mediados de septiembre tras la muerte de la joven Masha Amini a manos de la policía de la moral por llevar el velo mal colocado.
Uno de los detenidos es Santiago Sánchez, de 41 años y natural de Alcalá de Henares, el aficionado del fútbol que fue visto por última vez el pasado 1 de octubre cuando envió a unos amigos una foto suya en la frontera de Irán, confirmándoles que entraba al país.
Sánchez, fanático del fútbol, pretendía llegar andando hasta Qatar para asistir al Mundial de fútbol, que comienza el próximo 20 de noviembre. Tras una mala decisión y adentrarse en Irán no podrá alcanzar su objetivo. Ahora, Sánchez se encuentra en una cárcel de Teherán y según informa la familia, no hay ninguna imputación, ni ningún cargo contra él.
Según HRANA, la otra detenida identificada se llama Ana Baneira, de 24 años y natural de A Coruña, de la que se desconoce su paradero y también la fecha en la que fue arrestada.
