La explosión de un coche bomba en una zona residencial del centro de Diyarbakir, la capital de la región kurda de Turquía, ha dejado al menos ocho muertos y más de 100 heridos, según ha informado el primer ministro turco Binali Yildirim.
Varias ambulancias han sido enviadas a la zona, en el distrito de Baglar, donde se produjo la explosión a primera hora de la mañana de este viernes, a las 08.00 horas.
Según fuentes gubernamentales, se trata del ataque con coche bomba cuyo objetivo podría haber sido una comisaría de policía y una prisión, ambos edificios colindantes, y no se descarta que el número de víctimas pueda aumentar aún más en las próximas horas, ya que afectó a numerosos coches y casas en un área de un kilómetro cuadrado.
Entre los fallecidos hay cinco civiles y dos policías y se sospecha que también ha muerto un miembro de la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), a la que las autoridades han responsabilizado del ataque.
La explosión se produce un día después de que las autoridades turcas detuvieran a 11 diputados del HDP, tercera fuerza política de Turquía.
