El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el jueves una “operación militar” en Ucrania y pidió a los soldados allí que depongan las armas, en un desafío a la indignación occidental y los llamamientos globales para no iniciar una guerra. Putin hizo una declaración sorpresa en la televisión para declarar sus intenciones.
“He tomado la decisión de una operación militar”, dijo poco antes de las 06:00 horas (03:00 GMT) en Moscú, mientras prometía tomar represalias contra cualquiera que interfiriera. También pidió a las fuerzas armadas de Ucrania que depongan las armas. Su declaración se produjo después de que el Kremlin señalara que los líderes rebeldes en el este de Ucrania habían pedido ayuda militar a Moscú contra Kiev.
En respuesta, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, hizo un emotivo llamado nocturno a los rusos para que no apoyen una “gran guerra en Europa”. En idioma ruso, Zelensky dijo que al pueblo de Rusia se le está mintiendo sobre Ucrania y que la posibilidad de una guerra también “depende de ti”. “¿Quién puede parar (la guerra)? Esas personas están entre ustedes, estoy seguro”, dijo.
Zelensky manifestó que había tratado de llamar a Putin pero que "no hubo respuesta, solo silencio", y agregó que Moscú ahora tenía alrededor de 200.000 soldados cerca de las fronteras de Ucrania.
Anteriormente, los líderes separatistas de Donetsk y Lugansk enviaron cartas separadas a Putin, pidiéndole que “los ayude a repeler la agresión de Ucrania”, dijo el portavoz de Putin, Dmitry Peskov. Las dos cartas fueron publicadas por los medios estatales rusos y ambas estaban fechadas el 22 de febrero. Sus apelaciones se produjeron después de que Putin reconoció su independencia y firmó tratados de amistad con ellos que incluyen acuerdos de defensa.
Decenas de miles de soldados rusos están estacionados cerca de las fronteras de Ucrania, y Occidente había dicho durante días que un ataque era inminente.
Putin ha desafiado un aluvión de críticas internacionales sobre la crisis, y algunos líderes occidentales dicen que ya no es racional. Su anuncio de la operación militar se produjo antes de una cumbre de última hora que involucra a los líderes de la Unión Europea en Bruselas prevista para el jueves.
El bloque de 27 naciones también impuso sanciones al ministro de defensa de Rusia, Sergei Shoigu, y a figuras de alto rango, incluidos los comandantes del ejército, la marina y la fuerza aérea de Rusia.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió el miércoles por la noche para su segunda sesión de emergencia en tres días sobre la crisis, y una súplica personal del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a Putin fue desatendida. “Presidente Putin, impida que sus tropas ataquen Ucrania, déle una oportunidad a la paz, demasiadas personas ya han muerto”, dijo Guterres.
La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, advirtió que una invasión rusa total podría desplazar a cinco millones de personas, desencadenando una nueva crisis de refugiados en Europa.
Antes del anuncio de Putin, Ucrania había instado a sus aproximadamente tres millones de ciudadanos que viven en Rusia a irse .
“Estamos unidos en la creencia de que el futuro de la seguridad europea se está decidiendo ahora mismo, aquí en nuestra casa, en Ucrania”, dijo el presidente Zelensky durante una aparición conjunta en los medios con los líderes visitantes de Polonia y Lituania.
Las capitales occidentales dijeron que Rusia había acumulado 150.000 soldados en formaciones de combate en las fronteras de Ucrania con Rusia, Bielorrusia y Crimea ocupada por Rusia y en buques de guerra en el Mar Negro.
Ucrania tiene alrededor de 200.000 efectivos militares y la convocatoria del miércoles podría ver hasta 250.000 reservistas de entre 18 y 60 añosrecibir sus documentos de movilización. Las fuerzas totales de Moscú son mucho más numerosas, alrededor de un millón de efectivos en servicio activo, y se han modernizado y rearmado en los últimos años.
Pero Ucrania ha recibido armas antitanque avanzadas y algunos drones de miembros de la OTAN. Se han prometido más mientras los aliados intentan disuadir un ataque ruso o al menos hacerlo costoso.
En una aldea rusa a unos 50 kilómetros de la frontera, los reporteros de la AFP vieron equipos militares, incluidos lanzacohetes, obuses y tanques de combustible, montados en trenes que se extendían cientos de metros.
Rusia ha exigido durante mucho tiempo que se prohíba a Ucrania unirse a la alianza de la OTAN y que las tropas estadounidenses se retiren de Europa del Este.
En declaraciones a los periodistas, Putin el martes estableció una serie de condiciones estrictas si Occidente quería reducir la escala de la crisis, alegó que Ucrania debería abandonar su ambición de la OTAN y volverse neutral.
Washington anunció el miércoles sanciones al gasoducto Nord Stream 2, que Alemania había suspendido anteriormente al detener la certificación.
Australia, Gran Bretaña, Japón y la Unión Europea también han anunciado sanciones.
