El Gobierno de Yemen declaró este viernes que sus fuerzas habían interceptado drones armados lanzados contra una terminal petrolera del sur por combatientes hutíes respaldados por Irán cuando un petrolero se preparaba para atracar.
El petrolero Nissos tenía programado cargar dos millones de barriles de crudo desde la terminal, reveló un funcionario, y agregó que no hubo daños en el puerto ni en el buque. La oficina del gobernador de Hadhramout, Mabkhout bin Madi, confirmó el ataque a la agencia de noticias Reuters.
Los hutíes señalaron que llevaron a cabo un ataque de advertencia para evitar que el buque "saquee" el crudo desde el puerto.
Yemeni Army Spokesman, Yehya Saree: "The Yemeni Forces carried out a warning operation to prevent a ship from looting oil from the al-Dabba Port in Hadhramaut. We won’t hesitate to stop any ship that attempts to loot the wealth of the Yemeni people." pic.twitter.com/YvDdti0wyZ
— The Cradle (@TheCradleMedia) October 21, 2022
“Renovamos nuestra advertencia a todas las empresas para que cumplan plenamente con las decisiones de las autoridades de Saná y eviten cualquier contribución al saqueo de los recursos yemeníes”, manifestó un comunicado de los hutíes.
El incidente es la primera escalada importante desde que los hutíes y el Gobierno reconocido internacionalmente no renovaron una tregua negociada por la ONU a principios de este mes, en medio de diferencias sobre el pago de salarios de los funcionarios en las áreas controladas por los hutíes.
La producción de petróleo de Yemen se ha derrumbado desde 2015. La Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA) estima que Yemen tiene reservas probadas de petróleo de unos 3.000 millones de barriles.
Por su parte, el enviado especial de las Naciones Unidas, Hans Grundberg, afirmó que continuaría el trabajo para extender el acuerdo entre las partes en conflicto, ambas bajo una intensa presión internacional. La tregua logró en gran medida detener la violencia en Yemen, así como permitir que algunos barcos de combustible lleguen al puerto de Hodeidah y vuelos comerciales operen desde Saná, ambas infraestructuras en poder de los hutíes.
