viernes. 26.04.2024

La coalición internacional que lidera Arabia Saudita en Yemen ha lanzado una operación militar dirigida contra varios objetivos clave en la capital del país, Saná, que se encuentra bajo el control de los rebeldes hutíes, según ha informado este sábado la televisión estatal saudí. La operación tiene como objetivos, entre otros, una localización dedicada al almacenaje y construcción de drones y vehículos de lanzamiento en Saná.

La coalición ha añadido en el comunicado transmitido por la televisión estatal saudí que la operación se desarrolla conforme al Derecho Internacional y que se están tomando medidas para proteger a los civiles de la zona. Después de casi cuatro años de guerra, los hutíes controlan la mayoría de las zonas pobladas del país, mientras que el Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi se sostiene en el reducto de Adén, en el sur, gracias al apoyo militar de Arabia Saudita y sus aliados.

Por otro lado, los rebeldes hutíes de Yemen están socavando las perspectivas de paz al retrasar la implantación de los acuerdos alcanzados en Suecia, señaló este viernes el ministro de Estado para Asuntos Exteriores de Emiratos Árabes Unidos, Anwar Gargash, reiterando un llamado a la presión internacional sobre el grupo respaldado por Irán.

"Está claro después del Acuerdo de Estocolmo que los rebeldes son el verdadero impedimento para la paz en Yemen", escribió Gargash en Twitter, refiriéndose a la acusación de la ONU de que los hutíes se negaban a permitir que las agencias de ayuda lleguen a un almacén de alimentos en Hodeidah. Se cree que los silos contienen suficiente grano para alimentar a 3,7 millones de personas durante un mes, pero los hutíes se niegan a permitir que las agencias de ayuda de la ONU crucen las líneas del frente para llegar al sitio, según explicó este jueves el jefe de ayuda de la ONU, Mark Lowcock.

Gargash dijo que las intenciones de los hutíes "están más claras con cada uno de sus movimientos para descarrilar el proceso político".

Los rebeldes se comprometieron a una serie de medidas para allanar el camino hacia la paz durante las conversaciones con el Gobierno que tuvieron lugar en Suecia en diciembre pasado. Entre las medidas figuraban un alto el fuego en Hodeidah y el retiro de fuerzas de la ciudad y sus puertos, un intercambio de prisioneros; y la apertura de corredores humanitarios a todas las zonas del país.

"El Acuerdo de Estocolmo nos ofrece una oportunidad única para poner fin a la guerra en Yemen. Sin embargo, los hutíes están trabajando arduamente para socavar esta oportunidad por su obstinado desprecio a sus compromisos. Tenemos que salvar las perspectivas de paz", sostuvo Gargash.

La Coalición liderada por Arabia Saudita que apoya al Gobierno y que incluye a Emiratos Árabes Unidos, envió la semana pasada una carta al Consejo de Seguridad de la ONU con una lista de cientos de violaciones de los rebeldes desde el cese al fuego de Hodeidah el 18 de diciembre. El Gobierno asegura que los rebeldes aún no se han retirado del puerto retrasando así la retirada de todas las fuerzas de la ciudad. Tres días de conversaciones entre el Gobierno y los rebeldes, supervisadas por el jefe de la misión de vigilancia de la ONU en Hodeidah, concluyeron este jueves con solo un acuerdo "en principio" para establecer el alto el fuego y más discusiones previstas para la próxima semana.

Gargash dijo que la presión internacional era esencial para que los rebeldes apliquen el alto el fuego en Hodeidah y otros compromisos. "Es vital que la comunidad internacional apoye el Acuerdo de Estocolmo en este momento", dijo. "La milicia está arrastrando los pies y amenazando las perspectivas generales de paz".

La Coalición Árabe lanza una operación militar contra la capital de Yemen
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