Los rebeldes hutíes han declarado el estado de emergencia durante un brote mortal de cólera que se ha extendido rápidamente en la capital yemení.
El Ministerio de Salud de gestión hutí ha comunicado que los casos de cólera habían empeorado y que es “incapaz de contener este desastre”, según un comunicado difundido durante la noche del domingo por la agencia de noticias Saba.
En el comunicado, los hutíes han hecho un llamamiento a las organizaciones humanitarias internacionales solicitando ayuda para hacer frente a la crisis.
Hafid Salem Bin Mohammad, ministro de Salud rebelde, ha declarado a la televisión Al Masira que "la escala de la enfermedad está más allá de la capacidad” de su departamento.
Yemen es testigo de una guerra devastadora entre los hutíes por Irán y el gobierno apoyado por Arabia Saudita y menos de la mitad de los centros de salud del país están funcionando tras dos años en el conflicto.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo el domingo que el brote de cólera ha matado a 115 personas y ha dejado a 8.500 enfermos entre el 27 de abril y sábado.
Las agencias internacionales de ayuda advirtieron el domingo de una situación humanitaria catastrófica e instaron a los ciudadanos a tomar las precauciones de higiene.
“Ahora nos enfrentamos a un grave brote de cólera”, dio Dominik Stillhart, director de operaciones del CICR, en una conferencia de prensa en Saná.
Médicos Sin Fronteras (MSF) expresaron el temor de que las autoridades de salud por sí solas no sean capaces de hacer frente al brote.
“MSF hace un llamamiento a las organizaciones internacionales para ampliar su ayuda con urgencia para limitar la propagación del brote y anticipar posibles otros,” dijo en un comunicado.
Este es el segundo brote de cólera -una infección bacteriana que se contrae a través de la ingestión de alimentos o agua contaminados- que se produce en menos de un año en Yemen, el país más pobre del mundo árabe.
La Organización Mundial de la Salud ha calificado la de Yemen como una de las peores situaciones de emergencia humanitaria en el mundo junto con Siria, Sudán del Sur, Nigeria e Irak.
Las Naciones Unidas ha advertido 17 millones de personas -el equivalente a dos tercios de la población- están en riesgo inminente de hambre en Yemen.
Más de 8.000 personas han muerto desde que los hutíes derrocaron al gobierno reconocido internacionalmente en el año 2014, según la OMS.
El gobierno de Yemen dice que la ayuda no está llegando a los necesitados ya que los rebeldes han interceptado 63 barcos y 223 convoyes que transportaban ayuda humanitaria a las zonas bajo su control.
