viernes. 19.04.2024

El Mundial de Rusia es todo un acontecimiento deportivo en cualquier lugar del planeta. Irán no escapa a esta realidad: la selección asiática, por segunda edición consecutiva, está entre las 32 mejores del mundo. Una ocasión única, pero especialmente para las mujeres que ya han acudido al estadio sin cubrir sus brazos ni sus cabezas, algo que no pueden hacer en su país.

Paradójicamente, en Rusia,un país que limita los derechos de ciertos sectores como el LGTBI, las iraníes encuentran la libertad para ver a su equipo en directo en el campo algo que tienen vetado en Irán.

La estampa va camino de ser histórica, con un contenido ampliamente simbólico: mujeres iraníes en los exteriores y en las gradas del Krestovski de San Petersburgo esperando a ver el Marruecos-Irán. Una oportunidad que las amantes del deporte rey no han querido desaprovechar, ya que en su país, simple y llanamente, no se les permite hacerlo.

Las leyes de Irán, estado que se rige por la ley islámica, prohíben explícitamente que las mujeres acudan a los campos de fútbol, recintos exclusivos para hombres o, en todo caso, mujeres extranjeras. La razón: que las mujeres no pueden ver la carne desnuda de los hombres.

Ello obliga al género femenino a buscarse todo tipo de triquiñuelas y que entrañan peligros en un país cuya policía moral está especialmente atenta para buscar posibles infracciones. En caso de ser descubiertas, pueden ser retenidas o arrestadas. Pelucas, barbas postizas o entradas con grupos de mujeres extranjeras, todas las estrategias son arriesgadas, pero buenas a la hora de intentar ver en directo en el campo un partido de fútbol.

Afortunadamente estas normas no rigen en Rusia. A pesar de que las autoridades iraníes están en el Mundial, diferentes grupos de mujeres con ganas de disfrutar de su deporte preferido y de gozar de la libertad de elegir han llegado al país amparándose en que no se les prohíbe viajar. Y allí han dejado una estampa de felicidad. La ciudad de San Petersburgo lo comprobó en el encuentro ante Marruecos: 20.000 iraníes acudieron al estadio entre ellos muchas féminas.

Una invasión que se repetirá este miércoles en Kazán, donde se enfrentarán a España. La capacidad del estadio es menor (42.873 espectadores frente a los 67.000 que tiene el de San Petersburgo), pero no importará: se esperan cerca de 15.000 aficionados y aficionadas de Irán.

La imagen de libertad de las mujeres de Irán en el Mundial de Rusia
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